IMAGEN ES PERCEPCIÓN

En paralelo

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Mientras Juan Carlos Monzón, el hombre más buscado de Guatemala, se ponía a disposición de la justicia, a primera hora del pasado lunes, para declarar sobre la defraudación aduanera de la Línea y entre bromas relataba sus hazañas, a pocos kilómetros de allí, cientos de rescatistas luchaban por buscar sobrevivientes en el Cambray II. Familias que tenían que habitar en un sitio de alto riesgo, porque no tenían los recursos necesarios para costear otro tipo de vivienda, aunque ya estaban advertidas del peligro, no podían trasladarse a otro lugar por “falta de dinero y apoyo del Gobierno”. Monzón aún tiene ganas de reír porque no ha dimensionado que él y el grupo criminal al que está supuestamente vinculado son corresponsables directos de muchas de las tragedias que vive nuestro país.

Porque, imagine usted, cuántos cientos de miles de millones de quetzales que han sido estafados y robados por personas del gobierno, en mafias como la Línea —conste que esta es solo una pequeña parte de la corrupción—, pudieron haber sido invertidos en alimentos, viviendas, infraestructura, hospitales, educación, y todas las necesidades de un país tan rico como Guatemala, que cada cuatro años es saqueado, y aún así sigue en pie. Por esta corrupción la mitad de la población vive en extrema pobreza, y otra gran parte en pobreza. Mientras personas inescrupulosas e inmorales, todos ellos delincuentes, se dedican a hacer negocios sucios dentro y fuera del Estado, viven en una nube de estupidez, opulencia, exuberancias, excesos que denotan su baja calidad moral, y que insultan a quienes sufren abandono, miseria y hambre en nuestro país.

Duele el alma y el corazón ver lo acontecido en El Cambray II, pero es solo una pequeña muestra de nuestra realidad, que ahora muchos han podido constatar con sus propios ojos. Porque la entrada de este lugar se ubica en la zona 10 capitalina; muy accesible, muy cerca, a la mano de quienes pasan por esa estrecha entrada y ni siquiera sabían que allí había una gran comunidad. Pero les cuento, no es la primera vez que ocurre algo tan terrible en nuestro país; aún recuerdo la tragedia de Panabaj, en Santiago Atitlán, donde ocurrió un hecho similar al de Cambray, pero lamentablemente poco se habló de eso. Solo que esta vez ocurrió en un punto visible y llamativo, irónicamente el camino donde vivía la flamante ex vicepresidenta Baldetti. Imagine cuántas veces pasó esta mujer enfrente de la entrada del Cambray, haciendo su peculiar show en su caravana, y ni siquiera volteó a ver por la ventana la realidad de su país.

Debo agradecer a las personas, empresas, bomberos y rescatistas, quienes han trabajado incansablemente para ayudar ante esta situación. Gracias a la Embajada de Israel en Guatemala y a la Comunidad Judía, quienes están apoyando a los damnificados. De igual manera, al gobierno mexicano, quien nos apoyó de inmediato con expertos rescatistas y también a “Los Topos”.

Podemos imaginar el gran dolor de los sobrevivientes, por lo que cualquier ayuda es muy valiosa. Amigos de Cambray, Guatemala está de luto con ustedes.

Imagen_es_percepcion@yahoo.com

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.