HAGAMOS LA DIFERENCIA

Gobierno colapsado

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Los últimos acontecimientos en el gobierno no dejan lugar a dudas de que el mismo ha colapsado, la credibilidad de la institucionalidad está muy deteriorada. En todos los ministerios se observan problemas de intromisión de funcionarios que solo buscan sacar el máximo provecho de las instituciones.

El hartazgo de la población es evidente y en estos momentos todos los ciudadanos estamos a la expectativa de qué sucederá en el país. Muchos de los ministerios pueden ser eliminados, pero lo más probable es que no pasaría nada.

Los partidos políticos han encontrado que la forma de ganar los votos es por medio del clientelismo político, alimentado por programas sociales como el de fertilizantes, mi bolsa segura, etc., o por dar regalos y dádivas que los comprometan, donde se ha acostumbrado a las personas a solo recibir, sin dar nada a cambio, más que posible lealtad al partido.

Los tres poderes del Estado están muy cuestionados y la población ya no cree en ellos. Tanto el Organismo Ejecutivo, el Judicial, como el Legislativo han sido permeados por funcionarios poco éticos. Los casos que han salido a luz en los últimos días, han mostrado el nivel de corrupción al que se ha llegado en estas instituciones.

Este año es de elecciones, y los habitantes de Guatemala estamos a la expectativa de lo que sucederá durante este proceso. Los partidos que encabezan las encuestas no muestran genuino interés por el cambio. Esta coyuntura puede permitir el aparecimiento de una propuesta genuina que realmente proponga cambios estructurales en el Estado. La delincuencia puede combatirse al adoptar un sistema como el de Singapur, que ha sido acusado como represivo pero que en cuestión de 12 años transformó a este país de ser uno de los más violentos a uno de los más seguros del mundo, de 500 mil presos a los seis meses había solo 50. La educación puede ser transformada al aplicar sistemas como el finlandés, respetado como uno de los mejores del mundo. La utilización de los recursos deben ser optimizada, Israel es un buen ejemplo: en el desierto ha producido para exportar y ha utilizado hasta la última gota de agua en beneficio de sus habitantes. Es necesaria una transformación del Estado, poniéndolo al servicio de la nación y no de grupúsculos interesados únicamente en ponerlos a su servicio para aprovecharse de ellos. Deberá convocarse a intelectuales y a profesionales para que propongan y se centren en buscar el desarrollo del país, sobre todo a jóvenes que vengan con mentalidad fresca, honesta y sin contaminación. Quien pretenda gobernar este país bajo las circunstancias actuales, deberá tener claro que el pueblo está exigiendo cambios radicales, bajo la premisa de que somos un país con potencial de desarrollo, en el que básicamente necesitamos compromiso político y cero corrupción.

Nuestro voto en estas próximas elecciones debe ser bien meditado. Es importante que pensemos a quién elegiremos y que exijamos que nos muestren sus propuestas. Como ciudadanos tenemos la obligación de investigar las diferentes propuestas que se nos presentan y emitir el sufragio de manera inteligente.

samreygo@yahoo.com

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.