REGISTRO AKÁSICO

La cueva

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Un grupo de tramposos arruinan la posibilidad de inversión extranjera directa. En efecto, uno de los mayores tenedores de capital para la inversión extranjera directa es China. Hasta allí fueron emisarios del país, para invitar a empresarios a fundar negocios conjuntos de beneficio mutuo.

Uno de los mayores grupos dedicados a la energía conformó un equipo para que construyera una planta carbonera para producción de electricidad. Así, se firmó un contrato con un grupo local, donde se pactó edificar un complejo de US$700 millones. Se trataba de entregar, llave en mano, una planta compuesta de dos generadores con capacidad de 300 megavatios. Los chinos no sabían que venían a una encerrona. La compañía constructora china se denominó CMNC.

1º. Los socios nativos solo poseían un terreno en el kilómetro 80 de la autopista a Puerto Quetzal. Jamás contribuyeron con los gastos de construcción que descansaron en la parte china.

2º. Cuando se alcanzó la mitad en la construcción de la planta, Jaguar, la parte nacional, se negó a pagar lo construido, que ascendía a US$350 millones.

3º. Con deshonestidad manifiesta contrataron a la empresa que prestaba la seguridad del sitio, para obligarla a cambiar lealtades. Con el mando de esos policías privados encerraron a varios cientos de obreros chinos. En medio de múltiples pendencias para mantener el abasto de comida, estos trabajadores se negaron al desalojo.

4º. Sin embargo, a balazos, los expulsaron e inmediatamente fueron aprehendidos por agentes migratorios.

5º. Para terminar la construcción, invitaron a inversionistas sudamericanos que tienen prohibido hacer negocios en EE. UU., por su comprobada participación en sobornos y prácticas de comercio desleal.

6º. Los inversionistas sudamericanos consiguieron una vieja turbina que no alcanza generar la potencia que se había comprometido con Energuate.

7º. Ante la violación de los derechos humanos de los trabajadores chinos, el cónsul de la República Popular China con sede en Costa Rica decidió viajar al país para entrevistarse con las autoridades nacionales.

8º. Para sostener el despojo, Jaguar entregó un soborno al yerno del presidente de la República, Otto Fernando Pérez Molina, para que lo hiciera llegar. De esa cuenta, se negó el ingreso del cónsul chino para impedir la protección consular, así como se expulsó del país a los trabajadores.

9º. Además, los funcionarios públicos encargados de la electricidad y de la presidencia intercedieron para que Energuate aceptara mantener como proveedor a Jaguar y no rescindiera el contrato de abastecimiento, a pesar de que no alcanza generar la potencia, a la que se había obligado.

Así, el país se convierte en la cueva de los cuarenta ladrones. La Cicig puso al descubierto toda la trama, que nos retrata como un país sin ley ni decencia. ¿Cree que habrá, en adelante, quién se atreva a invertir en el país?

http://registroakasico.wordpress.com

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.