REGISTRO AKÁSICO

La plaga

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Una plaga de ratas se manifiesta en todo el territorio nacional. La obvia consiste en la que ataca a las plantaciones de palma en Chisec, Alta Verapaz. Para controlarla, los dueños rodean con veneno a los árboles. Cuando llueve, el veneno alcanza el río, provocando la muerte de cientos de peces. En los mercados del país también hay cientos de ratas. Son grandes, se les observa, al atardecer, cuando se cierran las puertas de la plaza. Asustan por su tamaño y lo bien alimentadas que se encuentran.

Durante el gobierno de Otto Pérez Molina siempre hubo apoyo a las fundaciones ligadas a la ideología demócrata cristiana. En consecuencia, otorgó financiamiento público a la dirigida por el expresidente Vinicio Cerezo Arévalo. Promovió y ofreció empleos a los identificados con esa tendencia. De la misma manera, se comportó con otros que se presentan como “progresistas”, pero siempre critican a los que militaron en la izquierda revolucionaria durante el enfrentamiento armado del siglo pasado.

La crisis por la corrupción aduanera dirigida por el Ejecutivo muestra a gran parte de esas personas peleándose por ocupar la primera línea, tanto en la condena del régimen, en la petición de renuncia de la ex vicepresidenta y en fomentar burlescas salidas inconstitucionales.

A plena luz están los que acudieron a promover la narcopolítica, los que le deben su puesto a la misma señora Baldetti Elías, los que otrora alababan a la pareja del Ejecutivo, los que conformaban las comisiones presidenciales, los que ocupan directorios, juntas directivas, consejos de administración nombrados por el gobierno. Su transformación camaleónica los lleva a pagar publicaciones para ofender a quienes otrora eran sus benefactores, quedan como monumento a la indecencia y deslealtad. Hacen la apuesta por el rompimiento constitucional, para continuar siendo lo que han sido: la primera trinchera de la impunidad.

Jorge Briz Abularach siempre fue un crítico serio de la política económica, hoy representa al Cacif. Se puede discrepar de sus puntos de vista: los trabajadores y los desempleados del país pueden criticar su falta de solidaridad. No obstante, nadie puede afirmar que encubre contrabandistas.

Otro tanto ocurre con los socialdemócratas. Entre ellos, uno se anticipó, otros y otra llegan tarde, en el encausamiento de los corruptos dirigentes del Ejecutivo. Algunos los critican porque en el debate legislativo muchas veces hicieron avanzar propuestas equívocas. Mas nadie puede decir que están embarrados en la corrupción o persiguen fines aviesos. Mucho menos, los representantes de las corrientes de transparencia. Críticos propositivos para sanear al aparato gubernamental.

La criba debiera ser hecha por una ciudadanía politizada, desafortunadamente se tiene una población manipulable por caras bonitas y #frases chuscas. Y, últimamente, por campos pagados.

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ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.