MIRADOR

Los colores primarios

Aquel lapsus linguae presidencial sobre el naranja como color primario —anecdótico y bochornoso— provocó memes y risas. Nadie imaginó que el Presidente pensaba realmente en el rojo, color del partido con el que sus adláteres pactaban hacía tiempo. Los hechos ocurridos desde entonces: designación de magistrados y aprobación del presupuesto —junto con Líder—, la desbandada desde las filas del PP y el silencio cómplice de los rojos respecto del escándalo de la SAT que implica a la vicepresidenta, muestran que don Otto Pérez nunca pensó en el naranja sino en el rojo, sutileza de quien laboró en inteligencia que los de contrainteligencia no supieron leer.

Desde fines de 2013, el PP converge velozmente hacia Líder. Adentro le han facilitado las cosas desbancando a Sinibaldi, tomando la Secretaría General del Partido y filtrando casos detonantes de la actual crisis. Del recién elegido Comité Ejecutivo Nacional hay dos personas que no forman parte del listado de aspirantes a cargos públicos: los ministros Michelle Martínez —escándalo del “agüita mágica” del lago— y Mauricio López Bonilla (MLB), quien quedará teóricamente desprotegido al no optar a cargo de elección. ¡Creo que por ahí puede estar la clave de la lectura política!

El beneficiado teórico de esta debacle política es Baldizón, y el operador que parece haber colaborado desde dentro del PP, Bonilla (et al.). Un pacto que ha empoderado a ambos y creado una pareja de hecho que posiblemente no se soporten en la realidad, pero que deberán aprender a convivir. Baldizón es débil sin MLB, quien controla información, la inteligencia y tiene interlocutores en las estructuras bochincheras y de conflictividad del país. Requiere de su concurso para gobernar de forma eficaz desde el primer día (si es que llega) y reducir el tiempo requerido para ejercer el poder. El segundo (MLB) queda protegido con la llegada de Líder porque en ese maridaje obligado hay un quid pro quo necesario y rentista. El resto de partidos están fuera y deben acomodarse o pactar. Con el password anterior, puede interpretar la actuación del Mingob en la manifestación del 25A y por qué Baldizón y sus medios silenciaron y nunca alentaron la solicitud popular de dimisión de Baldetti ni la renuncia del binomio presidencial.

La receta que llevó a Venezuela a su actual situación es exactamente la que aquí se maneja. Una crisis provocada, sustentada en la corrupción, que hace surgir a un “salvador” con mágicas “soluciones” y discurso populista. El resultado: un fiasco que ha quebrado al país, instaurado la escasez y asesinado la libertad. Como entremés, el candidato Baldizón anunció en el discurso de su “proclamación” que convocará una Asamblea Nacional Constituyen y llevará a cabo consultas populares (también ocurrió en Venezuela), conceptos diferentes y de implicaciones distintas que el “doctor en Derecho” confundió o no quiso aclarar para evitar un tsunami.

El striptease del sistema político abona un silencioso contubernio de partidos políticos que facilita la llegada del único que ha prometido algo a todos —tácita o explícitamente— y con el que se sienten más a salvo, dentro de este sistema corrupto y cooptado. En próximas manifestaciones —si es que continúan tras la dimisión— veremos que él “no le toca” será la consigna a boicotear por infiltrados en las mismas. Los políticos no pueden prescindir de este sistema porque sería su final y buscan continuar como siempre

¡Añoranza de primavera “árabe” en el país de la eterna primavera!

www.miradorprensa.blogspot.com

ESCRITO POR:

Pedro Trujillo

Doctor en Paz y Seguridad Internacional. Profesor universitario y analista en medios de comunicación sobre temas de política, relaciones internacionales y seguridad y defensa.