Ahora que están de moda los espacios públicos es bueno recordar qué representan estos espacios. Desde las ciudades mayas hasta las españolas, estos han tenido un significado del poder popular y de la pobreza de las estructuras urbanas. En los siglos anteriores fueron espacios de relaciones de los grupos de poder en donde los sectores populares ejercían sus modelos económicos mercantiles a través de la economía informal. Estos espacios se convirtieron en sitios de ubicación de los llamados vendedores ambulantes que formaron mercados zonales y con el tiempo fueron los mercados cantonales que los municipios construyeron. Actualmente estos espacios han sido demeritados ante el abandono del área central por las sociedades fundadoras de la ciudad capital, como los antiguos paseos en la Sexta Avenida disminuyendo su relación social en el municipio.

Las transformaciones urbanas, producto de la metropolización, han generado un cambio en la formación de los espacios públicos, en que el automóvil ha jugado un papel importante y que ha cambiado la función del espacio público. Así se fueron modificando los asentamientos en los que se definen claramente las desigualdades sociales existentes. Sobre todo con la formación de los Centros Comerciales y ahora Malls. Todo esto ha llevado al deterioro y abandono del área central y sus espacios patrimoniales, como el centro, ese que quisieron convertirlo en un “Centro Histórico” sin ningún plan urbano y con una suburbanización en que los municipios vecinos han llegado a formar parte de la capital. Así vemos a candidatos a alcalde, desde el de la Ciudad de Guatemala, que gritan que van a componer “su municipio”, o el de Mixco, una zona dormitorio, y que no se percatan que son parte de la metrópoli y que los problemas son conjuntos con la Ciudad de Guatemala, que es la responsable de este fenómeno metropolitano. Es decir, que no los compondrán mientras no se integren a la metrópoli. Algo que ya se había planificado con anterioridad, pero con esa ausencia de visión que mientras no se unan no podrán hacer nada con profundidad. Así los espacios públicos se han restringido por este fenómeno de la exclusión que ha generado esta desestructuración urbana.

Todo lo anterior ha generado el abandono de los espacios públicos y el deterioro del área central. Así son los medios masivos de comunicación los que están cumpliendo las funciones de los espacios públicos. Y así es como la gente logró despegarse de sus medios electrónicos por un momento para reclamar sus demandas políticas, pero siempre enganchados a sus medios de comunicación como el teléfono celular, la tableta y la TV. La Ciudad de Guatemala se ha desparramado de tal manera que la gente metropolitana por fin ha podido reunirse en los espacios públicos, como la Plaza de la Constitución. Así la aparente desmovilización de la población no se ha dado, como se cree, pues las concentraciones siguen, atrás de sus móviles, que es el nuevo espacio público, esperando asaltar el físico.