Los chilenos van por el mismo camino, parece que aquella negra noche que vivieron con el régimen comunista   de Allende  se les olvidó. La juventud  que no vivió aquel desastre, hoy clama por volver a lo que no conoció.

Por supuesto,  los que hoy piden un estado absolutista, estatizante y sin renovación  nunca conocieron aquella realidad. Quizás ninguno de ellos vio cómo fueron rechazadas en el mundo  las ideologías que ellos ahora quieren implementar, quizás no se enteraron de que países enteros llegaron a desaparecer, sencillamente ya no están: desapareció la Unión Soviética, la República Democrática de Alemania, Checoslovaquia, Yugoslavia, el Muro fue derribado con algarabía, para decir nunca jamás a la supuesta dictadura del proletariado, que nunca lo fue, fue sencillamente  una dictadura de los Stalin, Kruschev,
Brehznev, Gomulka, Ceascescu y otros que se entronizaron para siempre.

Vemos con preocupación que los modelos políticos rechazados regresan a América Latina, y no es que la ideología permanezca latente, sencillamente lo que se busca es la permanencia en el poder, modelito  que todos los regímenes   que se llaman de izquierda implementan de inmediato al llegar a lo que será su trono, desde luego haciendo reformas a la Constitución, para que después, fraudulentamente, en elecciones viciadas,  continúen gobernando, no sin antes tomar  medidas represivas contra sus opositores y restringiendo derechos fundamentales, como la libertad de expresión, la libre locomoción y la libertad de asociación.

Es vergonzoso cómo  en algunos países los grupos de izquierda no se pronuncian de manera tajante en contra de las violaciones a los derechos de los decapitados e incinerados, a los fusilamientos, solo por diferir en ideas, aquí vemos que la izquierda solo piensa en los derechos humanos de los que comulgan con sus ideas.

Lamentablemente aquellos que causaron el bienestar, que generaron empleo, generadores de riqueza, mal llamada gente de derecha, liberales, neoliberales, demócrata cristianos y otros  hemos permanecido a la defensiva, en vez de tener una actitud de ofensiva, con la capacidad de de generar nuevas propuestas, propuestas que definitivamente derrocarían los muros que creen son infranqueables los de las ideologías totalitarias, caducas y desechadas.

Citando al exministro de Cultura Chileno Roberto Ampuero: “La batalla de las ideas es a diario y no se puede dejar sin externar  lo que se piensa”, esto,   con el objeto de  mantener viva la llama de la libertad.

Hoy en Guatemala  se inicia una nueva confrontación, las razones no son ideológicas, son económicas, los que las propugnan quieren una parte del pastel, quieren parte de las minas, de las hidros, de las carreteras,   en fin, una parte importante del botín.

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