ESCENARIO DE VIDA

Miami, de fiesta

Miami Beach está celebrando 100 años de vida, y al hacerlo ha tirado la casa por la ventana. Lo más impresionante es que el tema que han escogido como bandera es el cambio climático. La razón es que el nivel del mar en dicho estado ha subido de forma alarmante en los últimos años, inundando frecuentemente dicha ciudad durante el mes de abril y durante el otoño, y la amenaza sigue creciendo. A pesar de los escépticos que niegan la existencia del cambio climático, el alcalde de Miami Beach, Philip Levine, ha tenido el coraje de manifestar públicamente que el tema es prioritario para él y lo debiera ser para todos.

Durante la celebración del Centenario, cuya culminación fue el 26 de marzo, presencié el más grande concierto en las playas de Miami que jamás se haya visto, a donde llegaron decenas de miles de personas para admirar a estrellas de la talla de Andrea Bocelli, Barri Gibb, Gloria Estefan, Jon Secada, Diego Torres y la Orquesta Sinfónica de Miami. Lo espectacular es que dichos artistas llegaron sin cobrar un solo centavo al concierto, pues el fin era no solo celebrar el centenario, sino abogar por la pronta acción para contrarrestar el cambio climático. Durante el concierto, los residentes de Florida bailaron y cantaron eufóricamente al ritmo de sus artistas favoritos toda la noche, mientras los mensajes de cambio climático estuvieron latentes en intervalos con la música, y fueron medulares para terminar de fijar el concepto de que debemos actuar pronto.

Cada detalle del concierto fue magistralmente coordinado y producido por Bruce Orosz, de ACT Productions, siendo el productor ejecutivo del centenario de Miami Beach y de una serie de actividades que iniciaron el pasado 16 de diciembre con el nombre de Hard Rock RISING-Miami Beach 2015. Su socio Patxi Pastor tuvo a su cargo la Cumbre de Resiliencia de la Comunidad que se organizó al día siguiente, abordando soluciones a través de la Comunidad de Negocios de Miami Beach y de su cámara de comercio. También estuvieron presentes las asociaciones hoteleras, la comunidad científica, universidades, compañías de bebidas gaseosas y compañías de cruceros. Además, se presentó a jóvenes líderes de colegios y universidades que ya realizan movimientos grandes, y han implementado sistemas de satélite para que sus alumnos trabajen de la mano con los científicos, detectando los indicios del cambio climático en los manglares y bosques a través del Forest Watch y el World Ocean Watch. Este movimiento empezó en 1992, con seis colegios, y creció a 150 para 1997. Hoy en día ya participan 350 en todos los niveles.

El mensaje principal fue que debemos ser co-productores del conocimiento científico para poder actuar. La consigna de Miami Beach es dar el ejemplo al mundo de que se pueden encontrar soluciones para el cambio climático, pero si actuamos a tiempo. Ante tanto escepticismo sobre el tema, es loable encontrar funcionarios públicos que tengan la valentía de hacer caminar iniciativas como esta. Mi siguiente artículo tratará del problema de Amatitlán y lo que Asorema tiene que decir. Espérenlo.

vidamordepaz@yahoo.com

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