UKEMIK NA’OJ

Migajas no

Francisca Gómez Grijalva

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“El pueblo el gigante dormido ha despertado”, decía en una de las numerosas pancartas en la multitudinaria manifestación pacífica del 16 de mayo. Más de 60 mil personas llegaron a la Plaza de la Constitución, con pancartas, música, gritos, silbatos y tambores, exigían la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, la extinción de dominio para sus bienes, para los de la ex vicepresidenta Roxana Baldetti Elías y a los integrantes de la red criminal La Línea. Y demandaban justicia y la devolución de todo lo que se han robado.

Si el presidente, sus asesores y quienes se consideran dueños de este país, piensan que la ciudadanía se va a conformar con la dimisión de Baldetti Elías, la manifestación del 16 de mayo mostró todo lo contrario, aumentó el número de manifestantes. En una pancarta escrita en idioma maya kaqchikel decía: “¡Xb´e äl jun, rajawaxik yeb´e konojel, ti q´at tzij chikij, tikitojo´ ti kimak!”, traducido al español sería: ¡Ya se fue una, es necesario que se vayan todos, que sean juzgados, que sean condenados!

Con consignas similares a la anterior, la ciudadanía exige que se investigue, juzgue y condene a las funcionarias y funcionarios corruptos: congresistas, alcaldes, ministras, ministros, gobernadores departamentales; así como al sector empresarial.

El pueblo exige la depuración radical del Ejecutivo, Legislativo y Judicial; el gigante dormido que ya despertó, demanda que lleguen a las instituciones del Estado funcionarias y funcionarios responsables, con ética, que no se vendan al mejor postor, que cumplan con el principio democrático de servir al pueblo, no que se sirvan de nosotros robando impuestos.

La ciudadanía rechaza a los partidos políticos corruptos, oportunistas, racistas, sexistas y clasistas que no han democratizado su estructura interna, por eso, demanda una reforma de fondo a la Ley Electoral y de Partidos Políticos; asimismo rechaza la reelección de alcaldes, diputadas y diputados.

Si el presidente renunciara, la ciudadanía debe estar vigilante para que las y los congresistas que venden dignidades, y exigirles que no vuelvan a nombrar a otra persona que no representa ni el sentir ni el pensar de las mayorías siempre excluidas en Guatemala, tal como lo hicieron con Alejandro Maldonado Aguirre.

En el pasado, este vicepresidente estuvo vinculado con el ultraconservador Movimiento de Liberación Nacional, que se autodenominó: partido de la violencia organizada; fue uno de los que anuló la sentencia dictada el 10 de mayo de 2013 contra el general retirado, José Efraín Ríos Montt, por genocidio y delitos contra los deberes de la humanidad, perpetrados entre marzo de 1982 a agosto de 1983 contra el pueblo Maya Ixil.

Es necesario que cuidemos las jornadas ciudadanas de abril y mayo, leamos entre líneas los mensajes que han empezado a aparecer en algunos medios de comunicación que pretenden decirnos lo que debemos hacer e instrumentalizarnos; estar alertas y no dejarnos llevar por sectores que pretenden aprovecharse de este movimiento social para sus intereses particulares y dejando a un lado los cambios estructurales que exige esta Guatemala multicultural y multilingüe.

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