PLUMA INVITADA

Abejas, aliadas para la seguridad alimentaria

Las abejas, pequeñas criaturas voladoras que cumplen una función fundamental para la seguridad alimentaria y nutricional: la polinización.

Se cree que el 75% de los principales cultivos del mundo, los que representan el 90% de la alimentación mundial, dependen de los polinizadores; el polinizador más conocido es la abeja. El papel de las abejas y su relación con nuestra vida cotidiana y el mantenimiento de las especies y la biodiversidad suele ser poco apreciado. Estos insectos sostienen la agricultura ya que polinizan, y por tanto, aumentan los rendimientos.

Los científicos han tratado de medir el aumento del rendimiento y la calidad de los cultivos resultantes de una polinización realizada por las abejas melíferas. Los datos han sido impresionantes: durante el 2000, en EE. UU. se estimó en US$14.600 millones, en América Latina pueden considerarse valores similares. En junio de 2002 se publicaron datos sobre el efecto beneficioso de las abejas melíferas para la polinización del café: en Panamá, la producción de granos de café aumenta en un 50%.

Hay alrededor de 30,000 especies de abejas, hasta la mitad han sido registradas por entomólogos, y sorprendentemente son muy pocas las especies explotadas por el hombre para la producción miel y otros productos. Estos insectos son amenazados por el uso excesivo de pesticidas y la destrucción del medioambiente, lo que reduce su suministro de alimento, y son afectados por el cambio climático.

Las abejas llevan una vida llena de peligros y amenazas. Cuando las abejas están en áreas agrícolas, suelen colectar el polen de las plantas cultivadas y si éstas han sido sometidas al uso de pesticidas, herbicidas o agroquímicos se vuelven un peligro para las abejas. La mayoría de estos químicos son venenosos para las pequeñas polinizadoras. Hay reportes de áreas y/o comunidades ubicadas en distintos puntos del planeta en donde las colonias de abejas están disminuyendo de manera alarmante.

Se considera que el uso indiscriminado de insecticidas, agroquímicos y pesticidas peligrosos está reduciendo la población mundial de estos insectos. Regular su uso, así como reconvertir la producción hacia sistemas alimentarios más sostenibles, son algunas medidas urgentes. Imagine a un mundo sin abejas… supondría una gran pérdida de biodiversidad y de alimentos.

Existen distintas acciones a realizar para protegerlas, entre ellas: el fomento de la agroecología; reemplazar los agroquímicos por alternativas biológicas; reforestar y revertir la simplificación de paisajes agrícolas y adoptar prácticas agrícolas más sostenibles, propiciar la adhesión a convenios internacionales y redoblar los controles y regulaciones sobre los productos agroquímicos, entre otras.

Hacemos un llamado a productores, empresarios, gestores de la política pública a que nos unamos a salvar a las abejas, la biodiversidad y al planeta.

Además de polinizar alimentos que día a día llevamos a nuestras mesas, las abejas prestan otros servicios ecosistémicos: la preservación de la diversidad biológica y genética de especies vegetales.

A partir del 2018, cada 20 de mayo se conmemorará el Día Mundial de la Abeja, para reconocer a estos pequeños insectos y los servicios que prestan para mantener la biodiversidad y la vida en el planeta, y para hacernos reflexionar sobre la necesidad de volver a una agricultura más sostenible. Por ello, este día mundial persigue promover iniciativas mundiales y las acciones colectivas a nivel mundial para su protección.

Mañana, al morder una manzana, degustar un aguacate, una cucharada de miel o una taza de café, agradezca a las abejas por hacerlo posible. Postea en redes bajo los hashtag #DíaMundialdelaAbeja #WorldBeeDay #Bees para promover el conocimiento sobre estos valiosos insectos.

*Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guatemala.

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