A CONTRALUZ

El Ejército y la manipulación de la justicia

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El caso del general Érick Melgar Padilla muestra en su máxima expresión cómo la rosca más cercana del presidente Jimmy Morales puede hacer tambalear la dignidad del Ejército, poner en entredicho la autoridad del ministro de la Defensa y llevar a una jueza Claudette Domínguez a cometer prevaricato. Desde el período de la campaña proselitista, los Melgar Padilla se acercaron al en ese entonces débil candidato presidencial de FCN-Nación y se ganaron la lotería. El coronel retirado Herberth Armando Melgar Padilla fue el jefe de seguridad del candidato presidencial y luego, como premio, se convirtió en asesor personal del mandatario, mientras que al hermano, Érick, lo ascendió a general de brigada sin aparentes méritos para merecerlo y luego pasó a ser el comandante de la Guardia de Honor. Otro hermano, Manfred Melgar Padilla, fue asesor del Ministerio de Agricultura y luego fue nombrado viceministro de Seguridad Alimentaria y Nutricional. De esa misma cartera. Los Melgar Padilla gozan de las mieles del poder en su máxima expresión.

Sin embargo, no todo en la vida es miel sobre hojuelas. El coronel Melgar Padilla fue señalado de haber organizado un grupo de espionaje desde la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS) y para no enfrentar a la justicia obtuvo un pase salvador al convertirse en diputado del oficialista FCN-Nación. Indudablemente esa tabla de salvación no hubiera estado a la mano sin la intervención del presidente Jimmy Morales. Este mes, el MP y la Cicig revelaron el presunto involucramiento del general Melgar Padilla en el caso Manipulación de la Justicia y la existencia de una orden de captura en su contra, la cual había sido girada por la jueza Domínguez. Pero en esta ocasión no valió el honor militar, ya que el general de brigada desapareció como por arte de magia y el ministro de la Defensa, Luis Miguel Ralda, se vio en la vergonzosa situación de acuerpar el guion oficial al decir que no sabía dónde estaba su subalterno, en horas de trabajo.

Fresco como una lechuga el general Melgar Padilla presentó un amparo para frenar su captura y asegurar que tenía inmunidad por ser juez militar. De nuevo entró la jueza Domínguez, pero esta vez para secundar el guion oficial y asegurar en una terrible güizachada que “la Constitución no otorga el derecho de antejuicio a un juez de rango militar, pero tampoco lo prohíbe”, razón por la cual revocó la orden de captura al considerar que al sindicado le era inherente la inmunidad. La Corte Suprema de Justicia se encargó de desmentir a la jueza al asegurar que desde junio del año pasado el general no ostenta ningún cargo judicial y por lo mismo carece de inmunidad. Tan solo este hecho evidencia la manipulación de la justicia que acompaña a este caso y se asoma la existencia de toda una trama que bien podría venir desde la Casa Presidencial para dejar en la impunidad al general Melgar Padilla.

Pero la situación no quedó ahí, ya que el general se sumó a la ofensiva contra el Ministerio Público y la Cicig. El viernes pasado publicó un video en el que atacó al sistema de justicia y señaló a la fiscalía de manipular un caso penal, con lo que siguió los pasos del presidente Morales y el coronel Melgar Padilla, que el año pasado difundieron videos en ese mismo tono. La diferencia es que el general tiene prohibido hacer este tipo de declaraciones porque pertenece a un cuerpo militar no deliberante y esas expresiones se pueden tipificar como delito de rebelión contra las instituciones del Estado. Si el comandante general del Ejército, Jimmy Morales, y el ministro de la Defensa no estuvieran involucrados en esta trama para favorecer la impunidad del general Melgar Padilla deberían proceder a su destitución y permitir que se proceda a su detención para que enfrente a la justicia por impulsar una investigación paralela con testigos falsos en torno al asesinato su padre, José Armando Melgar Moreno, por un conflicto de herencia de tierras. Pero eso sería pedirle peras al olmo.

ESCRITO POR:

Haroldo Shetemul

Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.