A CONTRALUZ

Es tiempo de sacar a las mafias de la AEU

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La Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) ha estado cooptada en los últimos 17 años por una mafia vinculada con partidos políticos corruptos. Ese hecho ha marcado un distanciamiento total de la otrora combativa organización estudiantil que libró luchas cívicas al lado de los sectores populares. Recuerdo cuando cayó asesinado Oliverio Castañeda de León, el histórico secretario general de la AEU, en la entrada del Pasaje Rubio, zona 1, luego de que finalizara la manifestación del 20 de octubre de 1978. Fue víctima de las huestes del régimen de Lucas García, que así segaban la vida de una joven promesa. Aún tengo presente aquel infausto mediodía cuando vi al líder estudiantil ensangrentado y no pude contener las lágrimas de impotencia, porque el régimen militar enfrentaba con balas a una juventud que anhelaba una sociedad libre e incluyente. Eran tiempos de honestidad y entrega por la construcción de una Guatemala democrática.

La cruel represión militar que cayó sobre la Universidad de San Carlos tuvo un alto costo en secuestros, tortura, asesinato y exilio de catedráticos, trabajadores y estudiantes. Esa situación fue aprovechada por sectores oportunistas que se apoderaron de la AEU, no solo para mediatizarla políticamente, sino para aprovecharse de su caudal político dentro y fuera de la Usac. Jorge Mario García, conocido como Gilligan, y Byron Losley Johnson, el Gato, se convirtieron en figuras clave para la desnaturalización de la AEU desde el año 2000. Por medio de intimidaciones de bandas de choque amparadas tras las capuchas se instauró una agrupación que ha mantenido el poder desde entonces. Gracias a la cooptación de la entidad estudiantil, esta mafia ha mantenido puestos en la administración sancarlista, tiene el control de parqueos y locales comerciales que han convertido al campus central en una sucursal del mercado del Guarda, donde venden desde discos piratas hasta calzones.

García, quien tiene 24 años de ser estudiante, ha militado en varios partidos políticos, entre ellos el Frente Republicano Guatemalteco, el Partido de Avanzada Nacional y la Unidad Nacional de la Esperanza. Un legítimo tránsfuga. Finalmente llegó al Partido Unionista en el 2008 para trabajar junto a Álvaro Arzú. Fue precisamente el alcalde metropolitano el que lo nombró como alcalde auxiliar de la zona 21 desde el 2012. A partir de este perfil se puede entender la razón de que la AEU y la Huelga de Dolores hayan sido monetizadas y utilizadas como instancias clientelares y para generar ingresos que van directos a la bolsa de sus actuales dirigentes. Afortunadamente esta situación deleznable está a punto de llegar a su fin. Hace dos años, seis asociaciones estudiantiles desconocieron a las autoridades fraudulentas de la AEU, con lo que dieron un paso trascendental para recuperar a esa organización universitaria.

¿Por qué es importante el rescate de la AEU? Esta asociación históricamente ha jugado un papel fundamental en la vida política del país y en la actualidad se requiere su aporte en la lucha por la democratización, la transparencia en los negocios de la Usac y del gobierno, así como del combate de la corrupción en todos los niveles. Los días sábado 19, domingo 20 y lunes 21 de agosto se llevarán a cabo las elecciones de nuevo secretariado de la AEU para un período de dos años. Entre las planillas destaca la presentada por la agrupación Frente Estudiantil, que tiene como candidata a secretaria general a Lenina García, una joven mujer que puede ser el cambio que necesita la AEU. Los estudiantes de la Usac de la capital tienen un compromiso con la autonomía universitaria y con la lucha por una sociedad democrática, por lo que es importante que asistan a votar.

@hshetemul

ESCRITO POR:

Haroldo Shetemul

Doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, España. Profesor universitario. Escritor. Periodista desde hace más de cuatro décadas.

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