Se remodela la política, a través de ajustes, donde se eliminan molestas piezas de un sistema trabado por los intereses creados. El establishment es un entramado dinámico para la dominación. No hace falta la unidad de criterio o falta de contradicciones; al contrario, la dinámica social crea los problemas resueltos con una distribución de ventajas diferencial. La dominación no se ejerce en una organización unitaria, sino en un sistema que presenta áreas independientes de sujeción.

La destitución de la pareja Pérez Baldetti, buscaba desplazar de la dirección gubernamental, al trío: narcotráfico, corrupción económica comercial y bloqueo al mejoramiento social. Un inconveniente fue carecer de reemplazo.

Las opciones electorales representaban diferentes balances. En consecuencia debe perseguirse a Baldizón, Leal y Morales, para generar un espacio vacío a llenar con verdaderos outsiders, como conceptualizan Elías y Scotson. En otras palabras, se debe destruir a los partidos degradados para permitir una nueva configuración con novicios.

Destruir a la agrupación populista, para utilizar términos de la derecha, es fácil. Golpear a los partidos UNE y Todos, evita otras versiones en la trinca corruptora: 1. Lavado de dinero, narcoactividad; 2. Contrabando, defraudación de consumidores, falta de seguridad jurídica empresarial y 3. Postergación de mejora del nivel de vida, agravamiento de las carencias en educación, salud y vivienda, falta de apoyo a la pequeña y mediana empresa.

Lo difícil es liquidar al complejo: militares corruptos, caciques y servicios encubiertos de control político. Medraron bajo el ala protectora de la potencia hegemónica para destruir una opción popular. La represión generó pobreza. Se provocó una migración contra la identidad cultural de la dominación geopolítica mundial, como señaló Barrington Moore. Por lo tanto, urge desplazarlos para evitar un flujo incontrolado de pobres abandonando un país sin futuro.

El ataque aparenta ser difuso. Mas, la figura presidencial encubre los intereses de un grupo militar podrido, acostumbrado a salirse con la suya. Por ello, se le indicia por cualquier acto, se le regatea el ejercicio del cargo, se ataca a su persona y familia. Quien omita ese vínculo, no acertará a explicar la animadversión contra cualquier decisión de gobierno. Se busca eliminar a la llamada juntita, pero se recompone. Cuentan con solidaridades castrenses carentes de fundamento moral.

Arístides Baldomero Crespo Villegas es el epítome del mandamás regional. Imbatible electoralmente, diputado oficial desde su primera elección. La base política ligada a mecanismos de control subvencionados con fondos públicos. Se puede hacer un listado de corruptos: Arzús, Barquines, Medranos y otros diputados. La dificultad para sanear, reside en un poder oculto, orquestado por la falta de profesionalismo en los aparatos de seguridad. Obvio, el cohecho los unifica. Pero es crucial la falta de compromiso con la democracia.

La recomposición del movimiento universitario se ostenta como éxito. El recambio generacional, permite el ajuste. En contra, en el movimiento social, se dificulta por las momias que dirigen centrales y oenegés. Además, son funcionales con el régimen, al impedir la crítica sensata y sus movilizaciones desprestigian la lucha popular.

Los actores visibles son obvios: factótum que despachan los asuntos, judicializando la política; pero se desconoce al centro remodelador. La inexistencia sería espantosa; pues elimina la razonabilidad, portal previo al estado irreversible disipativo de la república.

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