PERSISTENCIA

“Ideal del yo” y “el inconsciente colectivo”

Margarita Carrera

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No cabe duda de que el verdadero padre de Jung es Freud, no solo porque aquel levanta toda su psicología con base en una constante oposición a toda teoría freudiana, sino porque hasta su mismo “inconsciente colectivo” ya había sido enunciado por Freud en su obra El yo y el ello, capítulo El yo y el super-yo (ideal del yo).

En efecto, partiendo del “Complejo de Edipo”, Freud establece el surgimiento del “súper-yo”, el cual “conservará el carácter del padre” y educadores, sometiendo al “yo” a la represión y reinando sobre él como conciencia moral, “o quizá como sentimiento inconsciente de culpabilidad”.

Pues bien, el “super-yo” que llega a regir la conducta moral del individuo es equivalente, según Freud, al “imperativo categórico” de Kant, y de él surgirá el “ideal del yo”, cuyo origen se remonta a una “herencia arcaica”:

El ideal del yo representa, a consecuencia de la historia de su formación, una amplia relación con las adquisiciones filogénicas del individuo, o sea, con su herencia arcaica…

Como notamos, este “ideal del yo”, al constituirse en una herencia de la especie humana, se remonta a un legendario o mitológico pasado histórico, pasado que será revivido por cada individuo en el mundo civilizado por medio de su “ello”, que forma parte del inconsciente.

Es elemental establecer la profunda relación o equivalencia entre este “ideal del yo” (enlazado con los orígenes de la civilización) y “el inconsciente colectivo” de Jung. Sobre todo si, además, está en íntima relación con “La religión, la moral y el sentimiento social —contenidos principales de la parte más elevada del hombre—…” al decir de Freud.

Si de estas citas freudianas pasamos a citar lo que Jung define como “inconsciente colectivo”, notamos que este no hace sino repetir, con otras palabras, las concepciones psicológicas de su maestro:

También el inconsciente humano encierra todas las formas de vida y de funciones heredadas de la línea ancestral, de suerte que en cada niño preexiste una disposición psíquica funcional, adecuada, anterior a la conciencia. En el seno de la vida consciente del adulto, tal función inconsciente instintiva hace sentir constantemente su presencia y su actividad; en ella están ya preformadas todas las funciones de la psique consciente. (Los complejos y el inconsciente, capítulo: Facetas del alma contemporánea)

Aún más, Freud ya se había adelantado a los escrúpulos de índole moral y religiosa de Jung y de sus seguidores, en el estudio que hace de “El yo y el super-yo (ideal del yo)”.

Se ha acusado infinitas veces al psicoanálisis de desatender la parte moral, elevada y suprapersonal del hombre. Pero este reproche es injusto, tanto desde el punto de vista histórico como desde el punto de vista metodológico… Ahora que osamos aproximarnos al análisis del ‘yo’, podemos volvernos a aquellos que, sintiéndose heridos en su conciencia moral, han propugnado la existencia de algo más elevado en el hombre y responderles: ‘Ciertamente, y este elevado ser es el ideal del ‘yo’ o ‘super-yo’, representación de la relación del sujeto con sus progenitores’…

Haciendo hincapié más adelante en que: no es difícil mostrar que el ideal del yo satisface todas aquellas exigencias que se plantean en la parte más elevada del hombre. Contiene, en calidad de sustitución de la aspiración hacia el padre, el nódulo del que han partido todas las religiones…

margaritacarrera1@gmail.com

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