Bien conocemos lo que el cambio climático ha ocasionado en países como el nuestro, con efectos de sequías, inundaciones, deslaves, tormentas y embates climáticos producidos principalmente por los combustibles fósiles. Guatemala ha tenido que invertir millones de dólares en estos embates y ha puesto hasta los muertos.

Sin embargo, que el nuevo Gobierno de Estados Unidos se haya echado atrás con el Acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático es preocupante. A mi juicio, retirarse del Pacto de París sobre Cambio Climático, que fue firmado por 195 países alrededor del mundo, tendrá consecuencias graves, y hago una reflexión sobre el discurso del presidente norteamericano Donald Trump. Él dice: “Hagamos a nuestro país grande de nuevo”, y respeto y admiro mucho su interés en preocuparse por la economía de los ciudadanos norteamericanos. Sin embargo, comprendo la posición de Emmanuel Macron, presidente de Francia, al darle vuelta a la frase “Hagamos a nuestro Planeta grande de nuevo”. Esto tuvo resonancia en mí, pues todos habitamos en este planeta y no un solo país en lo individual.

Hace una década —el 30 de octubre del 2006—, la corona británica contrató al prestigioso economista Sir Nicholas Stern, quien había trabajado para el Banco Mundial, para realizar un informe sobre el impacto del cambio climático sobre la economía mundial. Fue el primer informe encargado por un gobierno a un economista y no a un climatólogo.

En dicho informe se corroboró que no debemos seguir llevando al planeta en un declive peligroso. pues ponemos en riesgo la subsistencia de la humanidad, y que se necesita una inversión equivalente al 1% del PIB mundial para mitigar los efectos del cambio climático. De no hacerse dicha inversión, el comercio en el mundo peligraría por el aumento de los embates climáticos y habría una recesión que podría alcanzar el 20% del PIB global; el equivalente a una Gran Depresión.

¿Sabía Ud., querido lector, que de quedarnos con los brazos cruzados la temperatura se elevará a 4.5 grados más en la escala celsius, lo que es imposible que cualquier humano pudiera soportar? ¿Qué pasará cuando muchas ciudades simultáneamente estén inundadas y sus pobladores busquen refugio? ¿Refugio dónde? ¿En otro planeta?

Cuando John Lennon, de los Beatles, escribió la canción Imagine, entre estrofas cantó “Imagina que no hubiesen países. (…) Espero que algín día te unas y el mundo será como uno solo”. Y es cierto, cualquier decisión puede repercutir en el resto de todos nosotros.

Según Macron, Estados Unidos le ha dado la espalda al mundo con esta decisión, y no hay punto de negociación. Macron reiteró que aunque Estados Unidos le dé la espalda al resto del planeta, Francia no le dará la espalda a Estados Unidos y seguirá luchando fervientemente para contrarrestar los nocivos efectos del cambio climático. Lo bueno es saber que tanto Macron como la canciller alemana, Ángela Merkel, reiteraron tomar “iniciativas fuertes” en común, y abordar el tema con el primer ministro indio, Narendra Modi. Tanto China como la Unión Europea también han manifestado seguir con medidas fuertes para contrarrestar el cambio climático. ¿Se quedará Estados Unidos solo en una posición “extraña” al lado de Siria y de Nicaragua?

Realmente ya no tenemos tiempo que perder, y no existe posibilidad de un plan B. O luchamos ahora para bajar las emisiones de dióxido de carbono con el Acuerdo de París o las generaciones venideras lo resentirán, pues el Planeta seguirá allí, pero sin habitantes que puedan soportar esos calores.

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