Al fijarse en el caso del Transurbano, se ha de medir la eficiencia en asegurar a los autores responsables frente a otros indiciados.

1. Cuando el gobierno entregó fondos públicos a la AEAU, dejaron de serlo. Un ejemplo: el pago de salarios con fondos públicos les quita esa calidad. La Cicig, en comunicado de prensa, lo ratifica: “El Acuerdo traslada toda la responsabilidad de la ejecución de los fondos a la AEAU”. (https://goo.gl/6JkCDb) Lo mismo ocurre con los fideicomisos, una vez se entrega el dinero, ya no son fondos públicos. Por lo tanto no se configura los delitos de peculado y malversación.

2. Para cometer el delito de negociación ilícita debe haber lucro, es decir aprovechamiento por parte de funcionario. El fraude, artículo 450 del Código Penal, tipifica la relación perversa entre funcionarios y particulares para una apropiación dineraria. Aparentemente es el caso, pues el MP llama fraude a lo acontecido con el Transurbano.

En consecuencia, debe probarse esa apropiación por los funcionarios y los particulares involucrados en una negociación ilícita. En el mediático caso, se estableció retornos de dinero para Javier Arzú Tinoco, empresa Logimprex y Juan Luis Rodríguez que lo trasladó a Gustavo Alejos, funcionario público en ese entonces. Falta determinar lo distribuido en el sistema bancario por cerca de Q20 millones. ¿Por qué es tan difícil determinar flujos bancarios?

En apariencia la etapa 1 concluyó, se concedieron los suéteres del caso. Se espera la etapa 2, no como en la línea 1 que no tuvo 2. Los delincuentes son quienes generaron los flujos de retorno, pues la totalidad debió entregarse a las empresas brasileñas fabricantes del sistema de transporte. El delito se prueba con la existencia de funcionarios deshonestos recipiendarios. Por ello, se debe detener a quienes debían ejecutar la compra del sistema, Luis Alfonso Gómez González, exvicepresidente de la AEAU y a Rudy Leonel Maldonado Castillo, representante legal de AEAU; así como a los receptores de comisiones en el ejercicio de funciones públicas. Sin embargo, no fueron apresados.

¡Sorpresa! El arrestado es Juan Alberto Fuentes Knight, precandidato de Semilla a la Presidencia de la República. Advirtió Filipao, Felipe Alejos Lorenzana: se limpia la mesa electoral para favorecer a alguien. Sería muy burdo que la candidata sea la misma Fiscal General, Thelma Esperanza Aldana Hernández. Posiblemente exista un tapado.

Al exprecandidato, se le hace acompañar de una decena de exministros y del expresidente Álvaro Colom que tontamente salió de su retiro para caer en Honduras. Obviamente su rebeldía a seguir los dictados de los intervencionistas en la elección presidencial, se cobra. Ya lo escribió su homónimo, Cristóbal, al perder marinos y carabelas. ¡Líbranos Señor de estas honduras!

Se habla de perseguir a la vieja política. Tanto Nineth Varenca Montenegro Cottom, como Sandra Julieta Torres Casanova, no son competencia de nadie, por el rechazo electoral que generan. Cierto, tienen sus seguidores, pero sus detractores son abrumadores. No hay necesidad de imputarlas pues ambas no representan ningún riesgo para el tapado o la fiscal. ¿Entonces, quién será esa vieja?

Mientras tanto, la derecha a ritmo de zamba, pontifica sobre la precaución al firmar. Convoca a la deslealtad de los altos funcionarios. Virtud es sabotear al Presidente. Con vista en Israel, se propone un premio a quien escarnezca al ejecutivo, denominado Premio Jordán que recuerda los baños de pureza de Judas Iscariote, en ese río. Se adelantan trámites en Oxfam para dotarlo de un peculio.

http://registroakasico.wordpress.com