IDEAS

Si entre antejuicios te vieres

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El tema candente de la semana es el trámite del antejuicio en contra de Jimmy Morales en el Congreso. Da para mucha discusión alrededor no solo de este proceso en particular, sino del concepto del privilegio del antejuicio en general. ¿Será este el principio del fin de la administración Morales, o simplemente se quedará entrampado el proceso en el Congreso?

Yo siempre he cuestionado el privilegio del antejuicio, precisamente porque es un privilegio que solo le aplica a unos pocos —aunque en el caso de Guatemala, realmente es a demasiados funcionarios— y porque adicionalmente, en nuestro país, tradicionalmente se ha utilizado para apañar no solo la corrupción, sino hasta asesinatos. Desde esta perspectiva considero que no debiera existir, o a lo más, debería cubrir a muy pocos funcionarios y única y exclusivamente en temas relacionados con su gestión pública.

Habiendo dicho esto, el privilegio está vigente y hay que lidiar con él. Pero antes de elucubrar sobre lo que puede pasar en el Congreso, hay un punto clave sobre su presentación. Se acusa a Morales de que la declaración de “non grato” contra Iván Velásquez es una consecuencia directa de la presentación de este antejuicio y que no importan las razones que utilice para justificarlo, estas no son creíbles por el momento en que decidió presentarlo. Siguiendo esta línea de pensamiento, si lo hubiera presentado un mes antes o incluso un mes después, probablemente sus razones no serían tan “sospechosas”.

Ahora bien, esta línea de razonamiento se debería aplicar exactamente igual para la Cicig y el MP. ¿Acaso no es sospechoso que la presentación de la acusación contra Morales se hiciera a la misma hora que él se estaba reuniendo con el secretario general de la ONU? ¿Por qué no una semana antes, o una semana después? ¿O incluso unas horas antes? Nuevamente, siguiendo esa línea de razonamiento, pueden dar las razones que quieran, pero el timing levanta sospechas sobre las verdaderas intenciones. ¿Acaso no están ellos sujetos a la misma lógica?

Pero como difícilmente nos vamos a enterar de lo que sucedía tras bambalinas por esos días, de nada sirve que especulemos, lo que hay es lo que hay: el trámite para revocar el privilegio del antejuicio en el Congreso.

No creo que la comisión pesquisidora pueda realizar un buen papel en los cinco días que les dieron para realizarlo. Ni siquiera sé si se espera que hagan un buen trabajo o simplemente cumplir con el requisito. Al fin y al cabo, en última instancia, lo que importa es lo que decida el pleno. Y allí, la decisión es eminentemente política.

En principio, porque estoy en desacuerdo con los antejuicios en general, esperaría que se lo retiraran al presidente para que aclare su situación en esta acusación. Sin embargo, dudo mucho que lo vayan a hacer. Considero muy remota la posibilidad de que lleguen a los 105 votos necesarios.

Por supuesto que como es una decisión política, no nos debe extrañar todo lo que se puede mover detrás, como, por ejemplo, la amenaza de otro antejuicio, este contra todos los diputados, del cual fueron notificados la semana pasada. Esta es una acusación que difícilmente calificaría para eliminarles el antejuicio a todos los diputados, sin embargo, el proceso está vigente. ¿Será una mera casualidad o una presión contra los diputados para quitarle el antejuicio a Morales? En Guate, uno nunca puede estar seguro.

¿Qué va a pasar? Es una moneda al aire. Lo que sí le puedo garantizar es que el tiempo que resta hasta las siguientes elecciones será una montaña rusa, así que apriétese bien el cinturón de seguridad.

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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