MIRADOR

Sin instrucciones

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Superada la edad moza de presumir, me asombra cómo los ingenios electrónicos vienen sin instrucciones. El fabricante asume que sabe activarlo, ponerlo en funcionamiento y sacarle el máximo rendimiento. A mí me cuesta. Sin embargo, las nuevas generaciones acogen todo eso con pasmosa naturalidad. ¡Qué maravilla!

El progreso tecnológico parece que se asoció con la política y, de esa cuenta, en las pasadas elecciones nos recetamos un presidente moderno, sin instrucciones. Desempacado hace más de año y medio, todavía no hemos sido capaces de ponerle las baterías. Vayamos pues con lo arcaico, que parece más seguro.

Señor Presidente, para que no le pase como a mí, ahí van algunas instrucciones:

1. Actívese. Tome las riendas. Lidere el país. Señale el rumbo.

2. Ordene a sus ministros que elaboren un listado de 10 problemas nacionales, aunque hay más. Coordine las acciones necesarias para empujar. Decida, exija resultados, compruebe que se hace lo decidido y a quien falle no dude en cesarlo inmediatamente, sin dilación.

3. Establezca prioridades y acometa las tareas más urgentes. Prisiones y lugares de detención y acogida de menores son una bomba de tiempo. No permita que estalle.

4. No haga caso más que al mandato legalmente otorgado. Usted tiene la legitimidad de las urnas para tomar —en ley— las decisiones necesarias. Escuche a grupos, personas y organizaciones, pero que no le impongan modelos. La ciudadanía le habla a diario en redes, medios y hasta directamente.

5. No ser corrupto es necesario, pero no suficiente. Hay que ser eficaz.

6. Comunique adecuadamente lo que hace. No le importe atorarse, pero no se salga alegremente del guion. Díganos cuál es el rumbo que ha fijado y recuérdenos hacia dónde vamos. Los ciudadanos no dejaremos que se despiste ni que lo descarríen.

7. El ambiente para invertir no es bueno. Mire los números del Banco de Guatemala, amén de otros informes y datos. Siéntese con quienes emprenden. Déjese aconsejar; nadie sabe todo. Escuche, aprenda, asimile y decida en un ambiente amigable de consenso.

8. No se deje presionar por mafiosos ni por movimientos que lo enroscan. Su trabajo —para eso fue elegido— es que se respeten las leyes y hacer respetar los derechos de todos, no de unos pocos.

9. Tenga habilidad para promover acercamientos entre las diferentes instituciones y poderes del Estado. Dedíquese a eso, no a hacer visitas, regalar pupitres o tocar guitarra. ¡Usted es el presidente!

10. Cada ministerio tiene una función, no los confunda. Los militares no están para bachear al igual que los bomberos no deben diseñar la política fiscal. Optimice los recursos y exija a cada quien que haga su trabajo eficaz y eficientemente.

11. Tiene muchos enemigos en diversos lugares. No dude de que entre los sindicalistas hay muchos de ellos. Aplique la ley sin miedo. Evidencie a los tramposos. Declare lesivo lo que corresponda.

12. No se amedrente, amilane o acobarde. Enfrente a quien sea y pida el apoyo que necesite.

Hay instrucciones más detalladas, pero confórmese con poner eso en marcha. Allane el camino para que otros que vienen lo perfeccionen. Con ello, señor presidente, pasará a la historia, no como yo, que apenas manejo el celular o la computadora, aunque tuve que leer algunas indicaciones.

Nota: Deje este producto fuera del alcance de los niños.

ESCRITO POR:

Pedro Trujillo

Doctor en Paz y Seguridad Internacional. Profesor universitario y analista en medios de comunicación sobre temas de política, relaciones internacionales y seguridad y defensa.

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