Comunitario

Transporte urbano bajo asedio de la violencia

Tres ataques armados se han registrado en los últimos cuatro días en contra de conductores de transporte urbano. Un piloto ha fallecido y dos más sobreviven heridos.

Bus permanece con custodia de la Policía Nacional Civil, para que el Ministerio Público recabe evidencia. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Bus permanece con custodia de la Policía Nacional Civil, para que el Ministerio Público recabe evidencia. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Las extorsiones han sido el denominador común en los atentados de los que han sido víctimas los pilotos de distintas rutas de la capital. Esta vez fue en el bulevar Acatán y 3a. Calle, z 16, y el piloto falleció al ingreso al Hospital General.

Rolando Ruíz, de 38 años, conducía un bus de la ruta 66 la mañana de este martes, rumbo a la zona 4, cuando un sujeto armado le disparó y huyó del lugar.

Según testigosl, el hombre que disparó viajaba como pasajero, al llegar al lugar del incidente se levantó del asiento y disparó contra el conductor, luego bajó de la unidad de transporte y corrió.

Compañeros de la víctima informaron que él era mecánico de la empresa La Unión, y que ya había pagado la extorsión que cada semana les es exigida. El autobús ya estaba marcado, como señal de haber cumplido con la exacción.

Pilotos de la misma ruta agregaron que Ruís tenía 12 años de laborar para la compañía dueña de la unidad y que no se metía con nadie, era una persona “tranquila”.

“El Gobierno es el responsable de que continúen las extorsiones y los ataques a los conductores”, indicaron pilotos en tono molesto.

Ruíz pagaba Q200 semanales a los extorsionistas, los hacía cada viernes. La semana pasada estaba solvente, aseguraron compañeros pilotos del fallecido.

Bajo asedio

El sábado pasado dos pilotos de las rutas 36 y 37 fueron atacados en distintos puntos de la zona 7, ninguno falleció pero resultaron heridos al igual que dos pasajeros.

Los pilotos detuvieron el servicio desde ese día hasta ayer, y exigieron seguridad a la Policía Nacional Civil.

Algunos informaron que son víctimas de extorsiones de grupos criminales, quienes lo amenazan con matarlos si no pagan el dinero solicitado.

Miles de usuarios del transporte colectivo fueron afectados los dos días, tuvieron que utilizar taxis y microbuses particulares para salir de las colonias Bethania, Amparo y Granizo.