PLUMA INVITADA

Un mundo peligroso

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En el Prefacio de mi libro Entre la Soberbia y la Incertidumbre, (Random House Mondadori 2010), decía: “Nuestro tiempo es un tiempo de transición “epocal”, cuya característica fundamental es la incertidumbre. Se advierte una clara aceleración del “ritmo” de la historia, vivimos en medio de un verdadero choque de fuerzas contrapuestas, que luchan por prevalecer: Democracia y autocracia, modernización y tradicionalismo, globalización y localismo, racionalismo e irracionalismo. A raíz del derrumbe de la utopía comunista, Octavio Paz escribió: “Vivimos por primera vez a la intemperie espiritual y no a la sombra de sistemas metahistóricos, que al asignar un objetivo a la Historia nos oprimían y protegían al mismo tiempo, por ello, es cuerdo hoy abstenerse del legislar sobre el porvenir”… Vivimos por tanto entre la soberbia y la incertidumbre de un mundo peligroso y en transición.”

Más de un lustro ha pasado y vivimos en un mundo más peligroso e incierto. Las guerras civiles, el desastre socioeconómico, el caos y la anarquía en buena parte del Medio Oriente y el Norte de África han fomentado una ola inmigratoria en Europa sin precedentes. A esto habría que agregar el auge del terrorismo islamista y la crisis socioeconómica europea, particularmente en el sur del continente, que por algunos aspectos tiene que ver con los sectores perdedores en el proceso de globalización, que no han sido atendidos adecuadamente por los gobiernos. Todo lo dicho ha creado las condiciones para el fortalecimiento de partidos y movimientos radicales de derecha e izquierda que promueven políticas xenófobas, racistas, proteccionistas, autoritarias y nacionalistas anti UE: Podemos en España, el Frente Nacional en Francia, Siryza en Grecia, La Lega e Cinque Stelle en Italia, el FPÖ en Austria, la Alternativa para Alemania, el mal llamado Partido de la Libertad de Geert Wilders en Holanda, los también mal llamados Demócratas en Suecia, los partidos de gobierno en Polonia y en Hungría y el UKIP británico que fomentó el brexit.

En EE. UU. la candidatura de Trump se debe también a buena parte de las razones expuestas para el caso europeo. Al respecto, Carl Bildt, respetado ex primer ministro y ex canciller de Suecia, dijo: “Nunca pensé que un serio candidato a la Presidencia de los EE. UU. podía convertirse en una seria amenaza para la seguridad de Occidente”. Mientras tanto, Rusia trata de aprovechar la crisis europea para desestabilizar Ucrania y, en general, su mal llamado “cercano exterior”. China también está jugando un juego peligroso con su expansionismo unilateral en el Mar del Sur de China, irrespetando las normas de Derecho Internacional. Además, el belicismo irresponsable de la satrapía hereditaria comunista de Kim Yong-un está creando las condiciones para el rearme del Japón.

@sadiocaracas

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