Tuve la oportunidad de charlar con Thelma Aldana, una mujer inteligente, con gran sentido común y dispuesta a servir a Guatemala con todo su corazón. La Fiscal General dignificó a la mujer dentro de la política, luego de la nefasta participación de ciertas mujeres que denigraron los puestos públicos que desempeñaron. La señora Aldana cambió esa mala imagen, demostrando que se puede trabajar con excelencia y honestidad en un cargo público.

Su trabajo ha sido notorio. Incluso a nivel internacional fue nombrada una de las “Mujeres de Coraje 2016”, distinción otorgada por EE. UU., por su “excepcional valentía y liderazgo en la defensa de la paz, la justicia y los derechos humanos”.

Es evidente que su figura ha crecido exponencialmente, la gente la admira, le piden tomarse fotos con ella y le aplauden cuando ingresa a un lugar. Pero a pesar de esto, ella mantiene los pies en la tierra y opina que lo único que ha hecho es realizar su trabajo como corresponde y que con las muestras de cariño, cada día se siente más comprometida para seguir adelante.

El puesto de Fiscal General es clave para nuestro sistema de justicia, es una posición que requiere valentía, decisión y rectitud. Ha tenido que enfrentarse al crimen organizado, narcotráfico y a todas las modalidades de delitos posibles. Ha sido la única Fiscal que tuvo el coraje de hacer una investigación y presentar cargos contra un expresidente de la República, supuesto cabecilla de una estructura criminal que saqueó al Estado.

Esto le ha representado ser blanco de una amenaza contra su vida, pero se ha sobrepuesto, porque confía profundamente en Dios y está dispuesta a seguir adelante, ya que considera que el país merece cualquier sacrificio.

En el ejercicio de su carrera como abogada de más de 30 años, ha adquirido gran experiencia, y aunque la mayor parte del tiempo se ha desempeñado en los tribunales de justicia, trabajar en el MP le ha hecho entender realmente las falencias del sistema.

A pesar del limitado presupuesto asignado al MP, logró promover las reformas a la Ley Orgánica de esa institución, creó la Fiscalía contra las extorsiones y la de Asuntos Internos. Su mayor reto es lograr la presencia del MP en todo el país. Hoy en día solo está presente en el 10% del territorio nacional.

La Fiscal considera que la clave para transformar el sistema de justicia se resume así: 1. Invertir más recursos en la cadena de justicia del país. 2. Reformar las leyes que propician la corrupción.

Por ejemplo, las normas que regulan la elección para magistrados de la Corte Suprema de Justicia son perversas, porque en la medida en que para optar a un puesto sea necesario hacer lobby, se generará tráfico de influencias, práctica que ha sido nefasta para Guatemala.

Este mismo esquema también se aplica a la elección de contralor, procurador de Derechos Humanos y otros puestos clave. El sistema de las comisiones de postulación debe ser modificado.

La Fiscal apoya la propuesta de reformas constitucionales, que serán trasladadas al Congreso en estos días. Ahora los diputados tienen la oportunidad histórica de demostrar que responden a los intereses de la población.

Si Guatemala quiere renovar su quehacer político debe dejar de ser indiferente y participar en la transformación de nuestro país, para lo cual es necesario involucrarse en todas las reformas a las leyes, apropiarse de las propuestas y tener conciencia de la necesidad de hacer estos cambios. La señora Thelma Aldana cuenta con el apoyo total de la población y es una oportunidad para Guatemala contar con ella en este momento crucial que vivimos.

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