SI ME PERMITE

Valore lo que ya tiene y luego recibirá más

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“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo”. León Tolstoi

No hay duda de que es muy fácil perder la perspectiva cuando queremos alcanzar algo, sea porque lo vemos en otros o porque queremos añadirlo a lo que tenemos. Pero cuando nos olvidamos de lo que ya tenemos difícilmente habremos de valorar lo que buscamos cuando nos alcance. Y probablemente los que nos rodean son más conscientes de lo que nosotros hemos alcanzado y logrado cuando nosotros tan preocupados de lo que no tenemos que nos olvidamos que ya tenemos mucho de los que otros no tienen.

Sin equivocarnos tenemos que aceptar el principio del agradecimiento. Cuando lo ejercitamos podemos avanzar mucho más fácil a otros logros que queremos tener. Es evidente en la vida de los mortales que muchos logros no se alcanzan porque no hemos dado crédito a lo que ya tenemos y eso simplemente porque otros han invertido en nosotros y los que están sacando ventaja somos nosotros.

La vida es muy compleja y tenemos que aceptar la realidad de que cada uno de nosotros no es simplemente nuestro esfuerzo, sino también lo que otros han colaborado, sean ellos nuestros padres o amigos que nos rodean que facilitan nuestro logro.

Por lo mismo, cuando queremos avanzar hay que empezar valorando lo que ya tenemos y luego levantar la vista para el próximo paso de la vida. Muchos de nosotros tenemos mucho más que otros y no nos damos cuenta de que los que nos rodean están más felices y agradecidos con mucho menos que lo nuestro.

Cuando era niño y no apreciaba lo que ya tenía y pedía más, me comentaban que alguien se estaba quejando porque no tenía zapatos y tenía que caminar descalzo, hasta que se cruzó con alguien a quien le faltaba una pierna, al verlo se dispuso aceptar ser descalzo con tal de tener sus dos piernas. Sin lugar a duda, el mensaje era claro, para mí como niño, pero también para cualquiera que está dispuesto a reflexionar de lo que la vida nos ha dado y no sabemos con gratitud avanzar sin por ello buscar las mejoras que el tiempo puede traer.

Claro está que es bueno soñar y anhelar mejorar nuestro estado, pero la actitud debe incluir la realidad de dónde venimos y hasta dónde hemos llegado con una gratitud en nuestro corazón para luego estar preparados para recibir más.

Si observamos a aquellos que en nuestro derredor hacen reclamos y saben protestar porque no se le da lo que están pidiendo, muchas veces ni están haciendo uso correcto de lo que tienen para poder tener más. Esto nos debe llevar a una evaluación corazón adentro para ver qué hacemos con lo que tenemos a la luz de lo que estamos deseando tener y alcanzar.

Cuando podemos observar a otros que en su trabajo o en sus bienes han sido responsables y cumpliendo, no porque se les exige sino porque están agradecidos por tenerlo, por lo cual están cumpliendo más de lo que se les demanda. No es extraño que al tiempo reciben un ascenso o reconocimiento que les mejora la posición, y por otra parte hay algunos que por estar reclamando mejoras terminan perdiendo lo que tienen y otros ocupan lo que ellos dejaron.

Al final el concepto de ser buenos mayordomos y fieles de lo que tenemos no es simplemente cuestión de un profesionalismo de la economía, sino una madurez de cuidar lo que hemos alcanzado antes de recibir más.

samuel.berberian@gmail.com

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.