IDEAS

Parásitos insaciables

Para los politiqueros, tecnócratas y burócratas, la solución para todos los males siempre es la misma: que los demás paguemos más impuestos.

No es casualidad que todos ellos viven —generalmente muy bien— precisamente de los impuestos que todos los demás pagamos. El problema es que para ellos, los insaciables parásitos, nunca hay impuestos suficientes: No importa cuántos impuestos paguemos, siempre encontrarán la forma de gastarse más.

Esta semana presentaron un informe sobre la situación fiscal en Centroamérica. En un reportaje que un medio escrito publicó sobre ese informe, incluyeron una tabla con los datos de ingresos tributarios y gastos totales del gobierno central de los seis países. En el reportaje —no sé si en el informe, aunque puedo inferir que sí— se hace énfasis en que Guatemala es el segundo país en la región donde menos tributos se pagan (aunque realmente se referían a la carga tributaria). Luego salió el ministro de Finanzas con la gran conclusión de que: “El estudio demuestra que el país necesita subir su carga tributaria”.

No quiero entrar aquí a discutir esa retorcida lógica de que debemos subir la carga tributaria porque los demás la tienen más alta que nosotros, sino en lo que considero que es la conclusión importante que podemos sacar de este estudio, y que yo vengo repitiendo desde hace mucho: no importa cuánto dinero nos quiten los politiqueros, tecnócratas y burócratas, siempre idearán otras formas de gastar más dinero y, por tanto, requerir que paguemos más impuestos.

Veamos los datos del estudio para el año 2015. Honduras es el país de la región con la carga tributaria más alta, siendo esta del 17.4 por ciento del PIB. De allí van bajando: Nicaragua, 16.5; El Salvador, 15.9; Costa Rica, 13.7; Guatemala, 10.8; y Panamá, 10.4.

Pero lo interesante es cuando vemos el gasto gubernamental: Honduras, 22.9 por ciento del PIB; Nicaragua, 19.3; El Salvador, 17.5; Costa Rica, 20.7; Guatemala, 12.2; y Panamá, 18.2. Es aquí donde encontramos un patrón: indistintamente de la carga tributaria, los gastos siempre son mayores. En promedio, los politiqueros gastaron 37.2% más de lo que recibieron.

Y si usted cree que esto es una anomalía, siento informarle que es la regla y no la excepción. No importa si los habitantes de un país sufren una carga tributaria del 10, del 20, del 30, del 40 o más del 50 por ciento del PIB, en la gran mayoría —con muy pocas excepciones— resulta que el gasto del Gobierno es mayor.

La conclusión es que si nos dejamos llevar por el llanto de los politiqueros, tecnócratas y burócratas que se rasgan las vestiduras para que paguemos más impuestos, será la de nunca acabar. El día que la carga tributaria de Guatemala se incremente al nivel de gasto actual, es decir al 12.2 por ciento del PIB, el gasto en ese momento seguramente ya irá acercándose al 15 por ciento y nuevamente escucharemos sobre la necesidad de “pagar más impuestos”. Y cuando lleguemos a una carga tributaria del 15 por ciento, el gasto ya irá por el 18 por ciento y así sucesivamente. Y repito, esto no depende del nivel de ingresos, del nivel de desarrollo ni mucho menos del nivel de la carga tributaria de un país. Los parásitos siempre van a demandar más.

Y la pregunta del millón, volviendo a la lógica retorcida de que debemos pagar más porque los demás pagan más: ¿alguien realmente se cree el cuento de que los hondureños —cuyos mandatarios se gastan el 22.9% del PIB— están un 88 por ciento mejor que los guatemaltecos? Así debería ser, bajo esa lógica. Lo que me lleva a enfatizar que, en lugar de hacerle caso a los insaciables parásitos, debemos enfocarnos en la calidad del gasto gubernamental, por un lado, y en desarrollarnos sin depender para ello del Gobierno, por el otro. ¿Usted qué opina?

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).