En esta semana, el 20 de enero, se celebró el “Día del Perito Agrónomo”, fecha que pasó desapercibida para muchos, pero es una fecha importante ya que conmemora a un gremio que con su trabajo ha contribuido al desarrollo de Guatemala. El perito agrónomo es quien estudia Agronomía a nivel secundario; su trabajo se desarrolla en las áreas agrícola, pecuaria y forestal. Jenofonte (filósofo griego) expresó que: “La agricultura, para un hombre honorable y de alto espíritu, es la mejor de todas las ocupaciones y artes por medio de las cuales un hombre puede procurarse el sustento”. Alguien expresó: “Por lo menos una vez en la vida vas a necesitar un médico, un abogado, un arquitecto, pero todo los días, tres veces al día, vas a necesitar a un agricultor, el cuál es asistido por un agrónomo”.

El decreto número 2-72 del Congreso de la República de Guatemala indica: “Que el principal caudal económico de nuestro país proviene de la agricultura y que quienes han contribuido a su desarrollo en forma efectiva, son los peritos agrónomos, por lo que deben ser estimulados en alguna forma, especialmente declarándose el Día del Perito Agrónomo. Se declaró este día, debido a que el 20 de enero de 1921 se fundó la Escuela de Agricultura. En esa fecha la Escuela Nacional Central de Agricultura (Enca), más conocida como Bárcena, por su lugar de localización, era la única escuela agrícola que funcionaba en Guatemala. Los estudiantes, obligatoriamente deben residir en la finca-escuela, lo que permite tenerlos en disponibilidad tiempo completo, condición que incide en el desarrollo de muchas actividades prácticas que acompañan a las actividades teóricas. Los peritos agrónomos adquieren muchas competencias que luego ponen en práctica para acompañar, capacitar y producir, desde cultivos, ganado y forestales tradicionales, hasta actividades no tradicionales, modernas y automatizadas. Tienen sólidos conocimientos científicos y tecnológicos, que permiten intervenir en las cadenas productivas de base agropecuaria, en la actividad académica, en el medioambiente y en la preservación de los recursos naturales.

La Enca obtuvo su autonomía con base al artículo 79 de la Constitución Política de la República de Guatemala, decretada en 1985, que establece la creación de la Escuela Nacional Central de Agricultura para desarrollar planes de estudio agropecuario y forestal, a nivel de enseñanza media, con carácter de entidad descentralizada y autónoma, con personalidad jurídica y patrimonio propio, declarando de interés nacional el estudio, aprendizaje, explotación, comercialización e industrialización agropecuaria. Es la única escuela estatal de educación media descentralizada y autónoma.

En la década de los 90 se realizó un proceso de reingeniería, que provocó acciones inmediatas al catapultar a la escuela hacia la excelencia académica, manifestada en la alta calidad de sus egresados, que han destacado en el ámbito agropecuario nacional y siendo muy reconocidos en el medio. En el ambiente académico, al continuar estudios de ingenierías han destacado como los mejores estudiantes en la escuela Zamorano, Honduras; EARTH Costa Rica, y en Agronomía de la San Carlos.

Próxima a celebrar su centenario, la Enca sigue incorporando técnicos con excelencia académica y conocimientos prácticos en las ciencias agropecuarias y forestales. Es rectora de los centros de enseñanza media agropecuaria nacional, y continúa colaborando en el desarrollo del país.