<SPAN STYLE="FONT-SIZE:14PX;"><STRONG>POR CÉSAR ANTONIO BAUTISTA</STRONG></SPAN>

Promesas y verdades políticas

Durante su campaña Colom pregonaba: “La violencia se combate con inteligencia”. Resultado: se institucionalizó la violencia y hubo total indiferencia. El erario pasó a disposición de la que se divorció para casarse con todos los guatemaltecos. Vino el turno del PP, con su discurso de mano dura. La realidad resultó en que la mano se le ha ido endureciendo poco a poco, estrenándose con dedicatoria especial a los medios y contra todo aquel que se atreva a mencionar algunos negocitos.

Nada cambia, y los políticos, una vez en el poder, heredan sus franquicias a sus descendientes por generaciones, y cada quien compite por establecer nuevos récords en actos de magia donde se esfuma el presupuesto, que nunca alcanza, a no ser por el eterno endeudamiento.

Volviendo al gobierno actual, los medios siempre se meten donde no los llaman y no los dejan trabajar a gusto, por lo que en nada extraña que de repente surge de la nada una asociación contra el terrorismo mediático, que era tan choteada que mejor la escondieron para otra oportunidad.

Con respecto a seguridad y empleo, ante la innegable institucionalización de la violencia en sus variadas presentaciones, brotan por doquier las empresas de seguridad para cuidar las carceletas en que se convirtieron nuestros barrios y colonias, cobra auge la contratación de agentes de seguridad.

Solo nos queda la remota esperanza de que, por milagro, aparezca alguien que quiera velar por la salud del resto de la población, algo utópico, pues hasta la fecha no ha sido prioridad para ninguno de los “estadistas” que han desfilado a lo largo de nuestra triste historia patria.

Para culminar, comparto el siguiente decálogo político:

Primero: además del bono 15, los empresarios se comprometerán a incentivar el consumo, pagando bonos voluntarios trimestrales a sus trabajadores.

Segundo: los honorables legisladores decretarán de urgencia su no reelección, la reducción en un 50 por ciento del número de congresistas, donar la mitad de sus emolumentos para casas de beneficencia y no cobrar cuando no trabajen. Además, nunca jamás volverán a hacer negocios turbios. Aplica igualmente a alcaldes y demás funcionarios. El que no cumpla será fusilado de inmediato.

Tercero: quien resulte presidente ya no utilizará a Joviel Acevedo para sus propósitos populistas porque los maestros dejarán de ser bochincheros y ofrecerán cursos gratis de recuperación a todos los alumnos que han sido perjudicados con sus huelgas.

Cuarto: Sandra demostrará que hubo total transparencia en sus programas sociales y que no hubo amenazas ni chantaje para la obtención de votos.

Quinto: los jueces y magistrados se comprometen, con efecto inmediato, a ser probos en el ejercicio de sus cargos y a la aplicación correcta y honesta de las leyes.

Sexto: la Selección Nacional de Futbol no solo irá al Mundial, sino que será campeona invicta por decreto presidencial, con Otto Pérez como centro delantero.

Séptimo: para incentivar la producción y el pleno empleo, se derogará todo tipo de impuestos, ya que el Estado funcionará con deuda que deberá ser condonada por los países industrializados.

Octavo: para la eliminación de la pobreza, la señora del mejor alcalde del mundo donará dos millones de viviendas en la carretera a El Salvador, con piscina, carro nuevo y demás.

Noveno: la pobreza será cosa del pasado y cada guatemalteco recibirá del gobierno central una impresora, para que pueda imprimir su propio libro.

Décimo. el crimen organizado tendrá que desorganizarse y los narcos harán sus maletas, en vista de que tendrán cabida en puestos del Gobierno, como asesores y financistas desinteresados y regenerados.

Por César Antonio Bautista

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