En la reciente reunión del Consejo General, los miembros de la OMC acordaron por consenso nombrar a Roberto Azevêdo como director general para un segundo mandato de cuatro años. Su nuevo mandato comenzará el 1º de septiembre de 2017. Fue el único candidato en postularse para el puesto.
Roberto Azevêdo es brasileño, tiene 59 años, fue electo oficialmente para su primer mandato como director general por el Consejo General, en mayo de 2013, tras haber superado a media docena de candidatos. Azevêdo fue sucesor del francés Pascal Lamy, quien ocupó el cargo durante el período 2005-2013.

Durante la reunión del Consejo General, el recién reelecto director general expuso su visión del futuro y respondió a preguntas de los miembros acerca de los retos que enfrenta la Organización. En su exposición sobre las expectativas para los próximos cuatro años, se comprometió a profundizar los éxitos recientes y a luchar por el comercio mundial, en un ambiente difícil en el que por primera vez desde la creación de la OMC, en 1995, existe un sentimiento creciente de proteccionismo y antiglobalización.

Al agradecer a los miembros por el apoyo, Azevêdo aseguró que la OMC ahora es más fuerte de lo que era en 2013, cuando fue designado para su primer periodo como director de la OMC. Tras su designación, reiteró que considera que la OMC está en el camino correcto y tiene claros los importantes retos que enfrenta el sistema multilateral de comercio y, en este contexto, la amenaza del proteccionismo no puede ser ignorada.

Afirmó también que la organización, con sede en Ginebra, ha ayudado a construir un sistema de comercio más incluyente y que su misión es “apoyar el desarrollo económico, el crecimiento y la creación de empleos, pero también apoyar la paz, la cooperación y la solidaridad entre las naciones”.

Expresó que su primer mandato estuvo marcado por una reconstrucción de la entidad, dados los momentos difíciles que vivió la organización debido a las profundas dificultades enfrentadas en las negociaciones durante la última década. Sin embargo, manifestó que en su segundo mandato aprovechará la oportunidad para propiciar una redefinición de los lineamientos del sistema multilateral de comercio, así como la identificación de nuevas negociaciones potenciales en diversas áreas.

Antes de ocupar el cargo de director general, Roberto Azevêdo fungió como embajador de Brasil ante la OMC, de 2008 a 2013. Tuvo una participación proactiva en la defensa de los intereses brasileños en áreas como la agricultura y los productos manufacturados. Durante su gestión como embajador de Brasil, su país alcanzó importantes logros en el mecanismo de solución de diferencias. Dos casos emblemáticos de esos años en los que Brasil tuvo éxito en las demandas planteadas fueron los relativos al subsidio estadounidense del algodón y el caso del azúcar con la Unión Europea.

Azevêdo es un diplomático de carrera, con amplia experiencia y trayectoria. Ha ocupado cargos diplomáticos desde 1984. Fue el principal negociador de la delegación brasileña y supervisó las discusiones de los acuerdos del Mercosur. Se desempeñó también como negociador de Brasil en las negociaciones de Doha, en pro de un acuerdo comercial multilateral a partir de 2001.

Como director general de la OMC, Roberto Azevêdo subrayó que la OMC puede hacer mucho más, en particular para los miembros más pequeños y aquellos que sienten que no han sido beneficiados económicamente con la apertura comercial, añadiendo que hay que construir un sistema mundial de comercio más inclusivo.

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