Qué tipo de fiscal necesitamos

Ya todas las ONG, activistas de derechos humanos, casi todos exguerrilleros o sus simpatizantes, además de ambientalistas que cambiaron el rojo por el verde emulando a las sandías, exigen que actúe la Cicig, la alta comisionada de las Naciones Unidas. Hasta el procurador de los Derechos Humanos se metió a sugerir reglas para la calificación de las tachas en contra de los candidatos. A cuenta de qué la PDH, que tiene miles de cosas inconclusas y desatendidas, se ande metiendo en temas fuera de su competencia.

Alguien decía, es que la opinión es a título personal y no como procurador, les recuerdo que un funcionario público no se puede andar quitando la cachucha cada vez que se le da la gana, es el mismo caso que cuando reciben dádivas o regalitos que fueron de un amigo, no. Cuando se monta en ese tipo de caballo uno no se puede bajar hasta que termine la carrera.

Nos pareció abusiva y falta de ética la actitud de la cancillería alemana representada por su embajador Matthias Sonn, el cual ahora condecora a la fiscal, que es candidata, en pleno proceso de las comisiones de Postulación, lo cual viene a ser una injerencia en los asuntos internos del país, tratando así de impresionar a los decanos que integraran el cuerpo electoral que elegirá al sexteto de los postulados. Como resultado, ya muchos indignados empresarios alemanes y otros residentes están enviando cartas, tanto a su canciller como a la señora Ángela Merkel, principalmente aquellos que vivieron la indignación del cobarde asesinato de su embajador el conde Karl Von Spreti, en manos de un comando guerrillero marxista leninista.

La señora fiscal ha logrado lo que otros fiscales no habían logrado, unir a un dividido sector privado al mandar mensajes contra la propiedad privada, al desmantelar las fiscalías encargadas de los casos de usurpación y calificar a estas de “ocupaciones”, no importándole los artículos del Código Penal que tipifican el delito. Le damos las gracias a la Dra. Paz y Paz por abrirnos los ojos.

También logró la señora fiscal unir a la Corte de Constitucionalidad, que estaba desunida y desarticulada, al menospreciar sus fallos, tratando de exceder el período de su mandato, lo cual es un delito.

También logró abrir heridas que ya habían cicatrizado con la amnistía otorgada en los acuerdos de paz y lógicamente se generó una confrontación que cada día echa más raíces y ojalá no llegue a dar frutos.

Señores decanos y demás electores, que no sean los fondos de la cooperación internacional ni sus presiones los que los hagan decidirse, su decisión debe ser por quien ofrezca la investigación imparcial y el derecho para todos los guatemaltecos, olvidando ideologías.

De plano necesitamos quizás a alguien con las cualificaciones de la doctora, pero sin esa carga ideológica que destruye el andamiaje de los procesos penales desde su inicio.

Necesitamos a alguien en el Ministerio Público que dé confianza a la inversión, a los colaboradores en las empresas que ahora, después de haber sido agredidos y defenderse, son los villanos, pues no comulgaron con las consignas de la izquierda radical; tiene que ser alguien objetivo, pues, como dijera un conductor de un programa radial: la justicia no es izquierda ni de derecha, ¡es de derecho!

Entonces ¿Qué tipo de fiscal necesitamos?

hupretij@hotmail.com

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