“La presencia mayoritaria la tendrían en este momento  los decanos junto con los representantes gremiales de Dignidad Profesional y Fortaleza Profesional más el rector que preside la Comisión —12 delegados—, pero aún así necesitarían dos votos para tomar decisiones”, indicó.

 De no lograrse ese consenso, “esa comisión podría quedar empantanada y el presidente tendrá que hacer esfuerzos extraordinarios para tomar consensos en las decisiones más rutinarias,  porque el grupo de Excelencia tendría cinco comisionados y se especula que tendrían  dos decanos, de las universidades de San Carlos y Rural, y con ello suman siete votos”, explicó Ibarra.

Según el politólogo Renzo Rosal, al  no haber mayoría el grupo Excelencia Profesional, vinculado con la contralora general, Nora Segura,  tendrá que negociar con el resto de los comisionados en esa instancia.

“Tiene puestos de trabajo que pone a disposición de la negociación entre los comisionados, tiene un apoyo claro del Gobierno, ya que esto le permite mantener un régimen de impunidad no solamente a este gobierno, sino a los que vienen, para mantener ese espacio de opacidad”, agregó. “Lamentablemente las cartas están echadas y no veo mayor elemento que pueda modificar la ruta, que es de continuidad”, indicó Rosal.

Deben negociar

Gerson Sotomayor, analista del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, coincide en que por la falta de mayoría deben negociar.

“Por las actuales condiciones de la correlación de fuerzas creo que para el grupo no oficial  es más factible que se decante  el voto. Sin embargo,  no es un proceso tajante,  sino más dinámico, donde el voto se va a decantar en la medida de la negociación   de quienes integren la nómina que debe ser enviada al Congreso. Esto en el entendido  más pulcro y transparente, en una dinámica de poder de negociación  podrán venir dádivas del oficialismo”, expuso Sotomayor.

La comisión postuladora tiene que entregar la nómina de seis profesionales al Congreso antes del 13 de octubre, cuando  vence el período de Segura, quien debe dejar el cargo.