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Preocupa alza en maíz por canícula

Desde hace más de 20 días, el país ha estado bajo los efectos de una canícula prolongada que ha repercutido de manera negativa en algunas cosechas y ha originado que los precios del maíz y el frijol aumenten en algunos departamentos de oriente y occidente.

Muchos campesinos optaron por sembrar menos por temor a los efectos climáticos. (Foto: Hemeroteca PL)

Muchos campesinos optaron por sembrar menos por temor a los efectos climáticos. (Foto: Hemeroteca PL)

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología reportó que en algunas áreas de los departamentos de oriente se registró una diminución de hasta el 60 por ciento en los niveles de lluvia histórica normal, para junio pasado.

La proyección es que la canícula podría prolongarse hasta finales de este mes y afectaría a los departamentos de occidente, más que el año pasado.

Expertos consideran que estas condiciones golpearán particularmente a agricultores de subsistencia.

Encarecimiento

En el reporte semanal de precios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) se registró que la semana pasada el quintal de maíz se cotizaba a Q145, y el de frijol, a Q350.

El informe advertía de la posibilidad de que durante esta semana los granos registraran alza, lo cual se concretó en 13 departamentos. En aquellos que han sido más afectados por la canícula durante este año —Chi-quimula, Santa Rosa, Jalapa y Jutiapa— el quintal de maíz aumentó entre Q5 y Q15.

En Jutiapa y Santa Rosa, el quintal de frijol tuvo un alza de Q50, debido a que se cotiza a Q400.

El Maga precisó que el alza es un comportamiento estacional y obedece a la conclusión del ciclo importante de cosecha a escala nacional.

En occidente —Baja Verapaz, Quiché, San Marcos y Sololá—, los precios del maíz son entre Q10 y Q20 más altos que los de oriente, y en cuanto al frijol, la diferencia es de hasta Q100.

Sin embargo, pese a que los granos son más caros que en la región oriental, comerciantes de Quiché y San Marcos afirman que los precios no han variado en las últimas semanas.

En las regiones norte y sur del país, la canícula no ha sido tan intensa como se esperaba; incluso hay regiones donde la lluvia ha sido intermitente.

Aun con eso, algunos departamentos han registrado aumento en el precio del quintal de maíz y de frijol, de entre Q10 y Q30.

Los comerciantes de todas las regiones concuerdan en esperar más alzas, de seguir la canícula.

Apoyo

El ministro Sebastián Marcucci, en la reunión del Comité de Seguimiento y Monitoreo de la Canícula del 2015, indicó: “Hasta el momento existe un reporte de déficit de humedad en los suelos, de entre 24 y 30 días, principalmente en el área del Corredor Seco”.

El funcionario comentó que algunas plantaciones están marchitas, pero todavía no se reportan pérdidas completas.

El Ministerio de Agricultura tiene previsto atender la necesidad de asistencia alimentaria con el apoyo de la cooperación internacional.

Se espera que la próxima semana ingrese en el país un cargamento de cuatro mil toneladas métricas de arroz y frijol, proveniente de Brasil y gestionado por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Los alimentos serían distribuidos entre las familias afectadas, en agosto y septiembre, particularmente del Corredor Seco, las cuales, hasta ahora, suman 182 mil 900.

Donaciones

Se gestiona otro donativo, siempre de Brasil y el PMA, de cinco mil toneladas métricas, además de ayuda en harina fortificada con el Gobierno de Colombia.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ofreció apoyar con US$3 millones en granos básicos, a través del PMA.

Además se tiene previsto impulsar otro proyecto, con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura, a fin de contribuir con el proceso de adaptabilidad y resiliencia de las familias vulnerables a los efectos del cambio climático.

El ministro enfatizó que se hacen monitoreos constantes en el país, para detectar crisis alimentaria. Magaly Cano, coordinadora de la campaña Guatemala Sin Hambre, comentó: “Esta situación podría agravarse, porque el período estacional de lluvias se ha alargado”.

“El Gobierno nunca ha tenido las estrategias necesarias para atender la seguridad alimentaria de la población, y se reincide en pedir donaciones que no resuelven la situación de las familias”, aseveró Cano.

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