Cabras forman parte del paisaje

Uno de los cuadros cotidianos en la ciudad de Coatepeque, Quetzaltenango, son los pequeños rebaños de cabras que son guiados por su propietario para ofrecer su leche durante recorridos por las calles.

Esteban Rojas ordeña una de sus cabras, en una de las calles de Coatepeque. (Foto Prensa Libre: Édgar Girón)
Esteban Rojas ordeña una de sus cabras, en una de las calles de Coatepeque. (Foto Prensa Libre: Édgar Girón)

COATEPEQUE – No se conoce con exactitud el número de cabreros, pero cada uno cubre diferentes sectores de la ciudad. Uno de ellos es Esteban Rojas, quien dijo que tiene clientes que a diario le compran leche, por lo que  no puede darse el lujo de tomarse un día de descanso.

Añadió que el propósito de sacar al rebaño es porque los vecinos prefieren tomar leche caliente, recién ordeñada.

Nutritiva

Añadió que a sus clientes les gusta la leche de cabra porque es muy nutritiva.
 
Otro abastecedor  es Teófilo Salvatierra, de 80 años, quien desde hace 30  recorre calles de Coatepeque para ofrecer  el mismo producto.

Recordó que ha llegado a poseer hasta 130 animales. En la actualidad tiene 15 cabras, pero cuando sale a vender solo lleva cinco.
 
Salvatierra, jubilado, contó que trabajó en el Hospital Nacional de Coatepeque y que llevaba las cabras a su puesto de servicio para vender leche a sus compañeros de trabajo.