Se inicia juicio por muerte de joven contactado por Facebook

En el Tribunal Primero de Sentencia Penal de Quetzaltenango se inició este lunes el juicio en contra de Leonel Eugenio Zamora Aguirre, de 30 años, quien es sindicado de la muerte del estudiante Tommy Ernesto Chajón Luna, 18.

Tribunal Primero de Sentencia Penal de Quetzaltenango, donde se inició el juicio contra Leonel Eugenio Zamora, sindicado de la muerte de Tommy Ernesto Chajón. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)
Tribunal Primero de Sentencia Penal de Quetzaltenango, donde se inició el juicio contra Leonel Eugenio Zamora, sindicado de la muerte de Tommy Ernesto Chajón. (Foto Prensa Libre: Alejandra Martínez)

QUETZALTENANGO – El MP sindica a Zamora del asesinato de Chajón, quien visitó el 14 de junio de 2013 a su prima lejana Nataly Fernández, con quien sostenía una relación sentimental vía Facebook, y quien resultó ser la pareja del acusado.

De acuerdo a las investigaciones, cuando Chajón y Fernández fueron descubiertos por Zamora en su casa ubicada en la zona 1 de La Esperanza, Quetzaltenango, se enfureció y atacó al joven.

José Chaclán, fiscal del MP, dijo que demostrará la mala voluntad que tuvo Zamora para hacerle daño a su pareja y a Chajón, ya que a los dos les roció tíner, lo que generó que Chajón prendiera en llamas.

Por el contrario, el abogado Elí Sical, que defiende al procesado, explicó que su patrocinado actuó de acuerdo a las circunstancias y resaltó que no se trata de un asesinato sino de un homicidio en estado de conmoción violenta, ya que Zamora vivió una situación que para cualquiera podría hacer perder el control de sus actos.

“PERDÍ EL CONTROL”

Durante el debate, Zamora aseguró que en ningún momento quiso causar un daño tan grande como el que sucedió.

Explicó que vivía junto a su pareja desde el 2007, con quien procreó tres hijos, de 6, 4 y 2 años, quienes estaban en la residencia el día del incidente.

Zamora indicó que el 14 de junio de 2013, su esposa lo llamó a su teléfono celular para decirle que un primo de ella estaba por cuestiones de trabajo en Xela y que se reunirían. Más tarde ella vuelve a llamarlo para decirle que su primo no tenía donde quedarse y que si podían darle alojamiento en su casa, a lo que él no accedió.

En esa ocasión, Zamora debía viajar a la costa sur a colocar vallas publicitarias, pero antes de irse pasó a su casa para preparar sus pertenencias, y fue entonces que encontró a su pareja junto a Chajón.

Luego se despidió de ellos y de sus hijos, pero olvidó en su vivienda dos galones de tíner, material que utilizaba en su trabajo.

“Regresé a mi casa pero vi que todo estaba silencio, me dirigí al cuarto de mis hijos y estaba con llave, luego me fui a mi cuarto y fue cuando sorprendí a mi esposa en la cama junto a Tommy y a un costado de ellos estaba mi hijo más pequeño, esa situación me descontroló”, resaltó.

Añadió que se dirigió a la cocina y luego de pedir explicaciones, la situación se salió de control.

Agregó que agarró un galón del referido líquido y roció a ambos. Después encendió una hornilla de la estufa y quemó el celular de Chajón, quien trató de recuperar el aparato.

Luego vio que su esposa sacó a Chajón de la casa diciéndole que era mejor que se fuera porque su esposo estaba enojado.

Un día después del incidente, vecinos alertan a cuerpos de socorro de la localidad sobre un joven que estaba herido y acostado en un terreno baldío, y trasladaron a Chajón al Hospital Regional de Occidente.

Chajón murió el 20 de junio del 2013 por un fallo orgánico múltiple y quemaduras de segundo grado en el cuerpo y rostro.

El debate está programado para que continúe el martes y miércoles próximos.

El tribunal tiene programado escuchar a 15 testigos, entre estos  a la madre y abuela de la víctima, así como técnicos del Ministerio Público (MP) y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

En el proceso también participa la Fundación Sobrevivientes, la cual ha acompañado el caso desde que sucedieron los hechos hace un año.

La familia de la víctima reconoce que ninguna condena le devolverá la vida a su hijo, sin embargo, están seguros de que deben de sentarse precedentes y que sean condenados quienes estuvieron involucrados en el crimen.