Policías son ligados a proceso por muerte de comerciante

Tres detectives de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de Huehuetenango fueron ligados a proceso penal este jueves al existir indicios de su posible participación en el crimen del comerciante Henry Rivas Hernández, crimen ocurrido el 20 de septiembre último en la aldea Chimica, Huehuetenango.

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QUETZALTENANGO.- Se trata de los policías Juan Humberto Caal Cú, Herber Wilvi Jiménez López y Manuel de Jesús Hernández Pech, quienes enfrentan cargos de ejecución extrajudicial, ejecución extrajudicial en grado de tentativa y robo agravado.

Marvin González, abogado defensor de los sindicados, explicó que en la ciudad de Quetzaltenango se llevó acabo la audiencia de primera declaración de sus representados a inicios de este mes en el juzgado segundo de instancia penal,  porque existía temor que sus defendidos fueran atacados en Huehuetenango.

Pero fue hasta fecha reciente que fue notificado de la resolución que emitió el juez primero  de instancia penal de Huehuetenango, donde se indica que de ahora en adelante las audiencias se realizarán en su judicatura, con la salvedad que los detenidos permanecerán recluidos en el Preventivo de Varones de la ciudad de Xelajú.

González indicó que las investigaciones se mantienen para verificar la participación de otros posibles implicados y que la próxima audiencia se fijó para el 15 de enero próximo, donde se determinará si sus representados serán enviados a juicio o no.

Los hechos

El Ministerio Público (MP), sindica a los tres detectives de  haber dado muerte a golpes al comerciante Henry Rivas Hernández, así también de golpear y causarle heridas graves a Rolando Rivas Rivas y de robarle joyas al primero de los afectados.

De acuerdo con la acusación fiscal, el día del incidente los detectives llegaron a la residencia de la víctima, donde ingirieron bebidas alcohólicas a pesar de estar de turno.

Luego surgió un incidente que provocó una pelea y fue allí donde los detectives golpearon a los dos familiares, llevándose a la víctima mortal en el carro de la institución hacia la sede policial de la cabecera de Huehuetenango.  

Durante la audiencia realizada en Quetzaltenango, los tres detenidos en su declaración coincidieron y aceptaron que ese día bebieron licor estando de servicio, porque así se los autorizó su feje, el subinspector Rony Alfredo Vásquez Sosa, de quien hasta la fecha las autoridades desconocen su paradero y presumen que se dio a la fuga.