De León fue condenada a 25 años de cárcel por secuestro, 25 por asesinato y ocho por trata de personas. El tribunal la absolvió de maltrato contra menores de edad.
A Luci Anabella Cifuentes Pérez, 41, también procesada por el mismo caso, el Tribunal le modificó el delito y la condenó por encubrimiento propio, pues consideró que no actuó de mala fe, por lo que recibió tres años de cárcel conmutables a razón de Q50 por día.
Saquic fue secuestrada el 23 de abril del año pasado en la zona 3 de Quetzaltenango, llevada con engaños junto a sus dos hijos Benjamín y Mardoqueo Carac, de 18 meses y 4 años, respectivamente, a la vivienda de De León, en Olintepeque, Quetzaltenango.
Ese mismo día fue golpeada brutalmente por De León junto a dos personas más que aún no han sido identificadas por las autoridades.
De León fue quien se llevó a la madre con sus pequeños y luego del asesinato viajó con ellos a la casa de Cifuentes, quien es su prima y reside en Nuevo Progreso, San Marcos, y fue quien cuidó de los pequeños del 30 de abril al 12 de mayo del 2013, cuando fueron detenidas en la zona 1 de Xela, en el momento en que Cifuentes entregaría de vuelta a los pequeños a su prima.
Óscar Alvarado, juez vocal del tribunal, aseguró que quedó probada la participación de De León en el crimen, pues fue identificada por uno de los hijos de la víctima durante su testimonio, además de concatenar las pruebas y testimonios de peritos que participaron en el debate.
En sus declaraciones durante el juicio, De León aceptó que pretendía adoptar a los niños, pero resaltó que no participó en el asesinato de la madre.
Por aparte, Cifuentes siempre mantuvo que negoció con autoridades la entrega de los niños, porque ella fue una víctima más.
Testimonio
El testimonio principal en el juicio fue el de Mardoqueo Carac Saquic, 5, quien declaró que De León, junto a dos personas más, atacaron violentamente a su madre frente a ellos.
De los otros implicados, a quienes el pequeño testigo define como un hombre y una mujer, el MP ha mantenido hermetismo.
El relato del niño confirma que el día en que ellos llegaron a la casa de De León fue cuando mataron a su madre, en Llanos de la Cruz, Olintepeque, el 23 de abril del 2013.
El menor indicó que Saquic fue golpeada en la cabeza con un hierro, el cual fue localizado en la vivienda de De León, además de restos de cemento y herramientas.
Rodolfo Díaz, abogado de la Fundación Sobrevivientes y representante legal de la familia Carac Saquic, explicó que la muerte de la joven madre fue brutal, y que sus hijos vieron lo que pasó.
“La forma en que la asesinaron fue muy violenta. En el cuello tenía surcos, lesión en la cabeza, en un brazo y perdió hasta algunos dientes. Luego depositaron su cuerpo en un tonel, lo fundieron con cemento y lo dejaron en un terreno en San José Chiquilajá, cerca de la vivienda de De León”, resaltó Díaz.
Les cambió la vida
Francisco Carac, esposo de la víctima, manifestó ayer que solo exige justicia por la manera en que asesinaron a su esposa, ya que dejó cuatro hijos, y ahora es más difícil para él cuidarlos y trabajar.
“Ninguna condena devolverá a mi esposa. Han sido días difíciles desde que se la llevaron, pero gracias a Dios recuperé a mis hijos pequeños. Ellos están bien, pero les hace mucha falta su mamá”, refirió Carac.
3 Años de prisión conmutables para Luci Cifuentes.
Crimen conmueve a Quetzaltenango
Micaela Saquic fue secuestrada junto a sus dos hijos en el 2013.
23 de abril
Secuestro y asesinato
Saquic y sus dos hijos son secuestrados por Irma de León y otras dos personas. Ese mismo día la mataron.
28 de abril
Aparece en tonel
Vecinos descubren el cuerpo de Saquic en un tonel fundido con cemento, en San José Chiquilajá.
30 de abril
Se lleva a los niños
De León confía los niños a Luci Cifuentes, en San Marcos, a quien le dice que son huérfanos en adopción.
12 de mayo
Rescate
Los niños son rescatados en la zona 1 de Quetzaltenango. De León y Cifuentes son capturadas por la Policía.
13 de noviembre
Juicio
Cifuentes y De León son enviadas a juicio, en Quetzaltenango. Hubo 17 audiencias.
2014
Los menores
Actualmente, los pequeños viven con su padre, Francisco Carac, en Sololá.
