Vistoso desfile hípico cierra Feria de Verano de Coatepeque

Con la presentación de más de 300 ejemplares pura sangre y criollos, montados por diestros jinetes, se llevó a cabo el sábado el desfile hípico con el que se cierra la centenaria Feria de Verano de Coatepeque, Quetzaltenango, con el cual se puso de manifestó la calidad y fortaleza de la ganadería equina del país.

Un jinete con indumentaria de campesino monta un caballo criollo en el cierre en  desfile que cierra la Feria de Verano de Coatepeque. (Foto Prensa Libre:  Édgar Octavio Girón)
Un jinete con indumentaria de campesino monta un caballo criollo en el cierre en desfile que cierra la Feria de Verano de Coatepeque. (Foto Prensa Libre: Édgar Octavio Girón)

COATEPEQUE –  Sergio Castillo, presidente de la Asociación de Ganaderos del Suroccidente de Guatemala con sede en Coatepeque, dijo que se logró la representación de haciendas ganaderas de casi todo el país, y se mostraron ejemplares pura sangre y de alta escuela, que en su recorrido fueron aplaudidos por cientos de personas que presenciaron el paso de este desfile que ya es una tradición en la feria de verano.

El vecino Armando López se manifestó muy complacido con el desarrollo del desfile hípico. “Estamos viendo alta calidad de ejemplares pura sangre y algunas razas de caballos muy poco conocidas. Vemos que en las haciendas los han adiestrado de tal manera que su presentación en las maniobras que hicieron, fue altamente exitosa”, dijo.

Regina Salas Galindo, Novia del Ganadero, encabezó el desfile en una carroza especial. “Damos la bienvenida a los ganaderos y los jinetes que han llegado a Coatepeque para participar en nuestro desfile hípico, y esperamos que se lleven las mejores impresiones de nuestra feria y nuestra ciudad”, manifestó Salas.

Se pudo observar como la mujer ha adquirido gran dominio en el jineteo de caballos, se vio a varias de ellas, montando ejemplares pura sangra y criollos.

Todas las haciendas ganaderas presentaron sus mejores ejemplares. Una representación de Sibilia, Quetzaltenango, lo hizo en forma brillante con sus jinetes y ejemplares. Uno de los jinetes lucía un traje de campesino guatemalteco, con su tecomate de agua.

También se pudo ver a una gran cantidad de niños y adolescentes montados en briosas monturas, mientras que vaqueros de las haciendas ganaderas de la región se presentaron con sus caballos criollos, que utilizan en su trabajo de vaquería.

La presentación de búfalos de agua con sus aperos de trabajo que sustituyen a máquinas también causo muy buena impresión entre los cientos de asistentes al desfile.