Se endeudan para reconstruir sus casas

Trescientas veinte familias de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, afrontan una serie de necesidades después de que el terremoto del 7 de noviembre del 2012 destruyera sus casas, por lo que se han visto en la necesidad de prestar miles de quetzales para trasladar a sus comunidades materiales de construcción que el Ministerio de la Defensa les entrega, para lo cual deben pagar fletes que oscilan entre Q350 y Q1 mil 800 por viaje.

Familias de la aldea Nueva Concepción han tenido que hacer préstamos para costear el traslado de materiales.
Familias de la aldea Nueva Concepción han tenido que hacer préstamos para costear el traslado de materiales.

El alcalde Arturo Alonzo criticó que su municipio sea el más atrasado para la edificación de casas, ya que, según el registro, de las 320 viviendas que el Ministerio de la Defensa debe entregar, solo se han dado 50 en distintas comunidades, y en 270 no se ha completado la entrega de materiales, para que luego lleguen los albañiles de ese ministerio a trabajar.

“Nos tienen abandonados y nos aseguran que nos atrasamos en la entrega de papelería, pero no comprenden que la necesidad es fuerte, sobre todo en las aldeas que fueron más afectadas”, resaltó el jefe edil.

Hacen préstamos

Juan José Juárez, líder comunitario, indicó que las aldeas más afectadas en este municipio son La Esperanza, Nueva Concepción, Agua Blanca, Las Granadillas y Las Barrancas, situadas a menos de 30 kilómetros de Xelajú, pero por el mal estado de los caminos, un viaje en vehículo es de aproximadamente tres horas.

Agregó que cada afectado ha tenido que costear los traslados de materiales —cinco como mínimo— y que el gasto oscila entre Q350 y Q1 mil 800 por viaje, según la distancia y las condiciones de acceso.

Juárez agregó que los vecinos han comenzado a endeudarse con prestamistas o vecinos que tienen mejor condición económica, para no perder la reconstrucción de su vivienda, a tal punto que algunos han empeñado su propiedad donde les edificarán, sin tener certeza de que podrán pagar el crédito.

Aurelio López, delegado del Consejo Comunitario de Desarrollo de la aldea Nueva Concepción, mencionó que ya están por terminar 16 viviendas, pero aún hay 51 familias que solo recibieron parte de los materiales.

“Vemos difícil que el Gobierno finalice las casas antes de que termine el año. Por ello, los afectados se han desesperado al ver la poca atención que les dieron respecto de la reconstrucción”, dijo López.

Según Gustavo Lang, delegado departamental de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, los atrasos fueron muchos y entre los principales se encuentra el cierre del Fondo Nacional para la Paz, luego el traspaso al Ministerio de la Defensa y que muchas municipalidades no agilizaron la recepción de documentación para el trámite, en especial la de San Juan Ostuncalco.

La gobernadora Dora Alcahé manifestó que el atraso en construcción de viviendas en ese municipio se debe a que la comuna y los afectados no entregaron a tiempo la documentación necesaria.

En aprietos

Juan Vásquez Juárez, de 71 años, damnificado de la aldea Nueva Concepción, dijo que  con su esposa,  Magdalena González, 71, se alojan en la casa de un vecino mientras reconstruyen la suya.

César Vásquez,  afectado,   vive en  la aldea Las Barrancas, y ha gastado más de Q4 mil solo en fletes para material y aún le hace falta.

Valentín Romero, de la aldea Las Granadillas, indicó que  se ha visto en aprietos para  pagar el flete de materiales porque  gana  Q35 diarios.

270 viviendas de 320 no han sido construidas, porque no se ha completado la entrega de materiales.