La edificación de la estructura,  a un costado del sitio Takalik Abaj, se empezó durante el gobierno de Óscar Berger, pero dos años más tarde la constructora lo dejó en suspenso.

Según el director de Takalik Abaj, Miguel Orruego, el proyecto  quedó paralizado en un 40 por ciento,  aproximadamente. Indicó que en el 2008 se gestionó de nuevo con el Gobierno que se continuara  la obra, pero no se logró nada.

 En el 2012, en el preámbulo de la celebración del 13 Baktún —cambio de era maya—, el presidente Otto Pérez Molina inauguró la reactivación de los trabajos, en un acto al que se invitó a  embajadores y  en el que anunció que El Caracol del tiempo sería la mejor casa cultural de Mesoamérica y que estaría terminado  para ese año; sin embargo, la obra está en ruinas.

Tragedia

Crista Schieber, arqueóloga de Takalij Abaj, indicó que es una tragedia nacional que el recinto se haya quedado inconcluso, pues se pensaba en un lugar de categoría, ya que sintetizaría la historia del sitio arqueológico, en el que se exhibirían piezas elaboradas  antes del apogeo maya y azteca.

Añadió que  el museo es fundamental para mostrar a los guatemaltecos y al resto del mundo  la riqueza cultural de Retalhuleu, por lo que no entiende por qué el Gobierno detuvo la obra.

El gobernador Mynor Cordón expuso que se trabaja a través del Fondo de Desarrollo Social (Fodes) para que el proyecto continúe.

La viceministra del Patrimonio del Ministerio de Cultura y Deportes, Rosa María Chang, señaló que la obra quedó en suspenso al comienzo porque se detectó corrupción por parte de la compañía constructora.

Añadió que el gobernante, Otto Pérez Molina, reactivó la obra porque  el Fondo Nacional para la Paz aportaría Q11 millones, pero se quedó en intento porque poco después esa entidad fue clausurada.

La funcionaria agregó que se logró que el Fodes haga un aporte, y que el diputado  Antonio Ralda gestiona recursos para el museo.