“Esta es una catástrofe ambiental, porque se murieron cientos de tilapias. Hay pérdidas de miles de quetzales para quienes viven de la crianza de peces”, indicó Pedro Santay, pescador.
Santay señaló que, entre otras especies, murieron lobinas, mojarras, tilapias y bagres.
Danilo Morales, vecino, calculó que desde el viernes han muerto unos mil peces.
“Los comunitarios tienen crianza de tilapias, y de eso sobreviven desde hace 10 años. Son más de 500 personas beneficiadas con microcréditos. Aquí no solo se perdió la crianza sino también los animales de la laguna”, dijo la lideresa Angelina Pérez.
También se teme que la situación afecte la salud de los niños que se bañan en ese cuerpo de agua.
José Richer, delegado de Medio Ambiente, afirmó que se analizará el agua para establecer lo ocurrido.
Prensa Libre intentó obtener la versión de la cañera, pero no respondieron a las llamadas.