El productor señaló que en los rodajes participan actores locales y jóvenes invitados, cuya grabación se hace en escenarios naturales y sencillos.
En varios de los filmes han participado vecinos de los sitios donde se filma, lo cual se demuestra con la aceptación de las películas. También ha invitado a trabajar a actores mexicanos.
Muchas de las tomas han sido improvisadas, pero esto no significa que disminuya su calidad.
Aguirre resaltó que las ocho cintas que se han producido han sido con mucho esfuerzo y poco presupuesto, ya que no cuentan con apoyo de patrocinadores ni de ayuda del Gobierno.
Refirió que siete películas son de violencia
y acción, pero en la trama se trata de dejar un mensaje de concienciación entre la población.
El actor David Piedrasanta contó que lo lamentable de la falta de apoyo del Gobierno es que hay muchos jóvenes con talento en los departamentos, pero no existen academias ni programas oficiales en los que puedan aprender sobre este arte.
Las producciones independientes son las únicas que permiten practicar y actuar.
Jostin Herrera, de 19 años, dijo que tiene la ilusión de participar en alguna filmación local, como lo han hecho varios de sus conocidos.
La vecina Clara García expuso que está bien que guatemaltecos hagan películas, pero que se debería reducir la violencia.
Aguirre contó que trabaja en un proyecto más atractivo con actores locales y mexicanos, que podría iniciarse el próximo mes.