Revista D

“Chuleame la bici”

Los talleres de bicicletas diversifican sus servicios  en atención a nuevas demandas de los ciclousuarios.

Una evaluación es el primero paso para determinar el tiempo y costo de una restauración. (Foto Prensa Libre: José Luis Escobar).

Una evaluación es el primero paso para determinar el tiempo y costo de una restauración. (Foto Prensa Libre: José Luis Escobar).

Cada mes se llevan a cabo varios recorridos en bicicleta organizados por diferentes colectivos. Los  grupos también comienzan a multiplicarse. Participar en sus eventos exige que los vehículos estén en óptimas condiciones, lo que ha hecho que los sitios especializados   de mantenimiento trabajen con mayor demanda, algo que de acuerdo con los talleres es notorio desde hace tres años. La atención trasciende la venta de repuestos, pues los clientes están interesados en reparar, restaurar o modificar las bicicletas.
 

Rendimiento

“Desde hace tres años por lo menos se nota que hay más personas interesadas en tener bien cuidada su bici. Los grupos que impulsan su uso cada vez ofrecen más recorridos y eso hace que las personas cuenten con varias opciones para utilizarlas”, menciona José Cuyán, quien labora en Bicipartes Álex, un establecimiento con 15 años, ubicado en la zona 2 capitalina.
Cuyán comenta que antes los clientes buscaban cambiar piezas básicas como las gomillas o cables de los frenos, o accesorios elementales para adornar los aros o timones,  mientras que el mantenimiento se reducía a engrasar la cadena, “pero ahora los intereses se han ampliado, pues se preocupan de todas las demás partes y solicitan servicios completos con mayor regularidad para asegurar el rendimiento al máximo”.https://www.youtube.com/watch?v=VQr9hzSYSPQ

Agrega que hay un sector que utiliza bicicletas que antes tenían en abandono. “Pertenecían a algún pariente y ahora que está de moda participar en paseos, en lugar de comprar optan por arreglar la que tenían, eso ha ampliado el área que ofrecemos de  restauración y personalización, sobre todo en los nuevos modelos ahora considerados clásicos y que en su mayoría son de la década de 1980”.
Bicipartes Álex  apoya a Lobos, un colectivo  que en junio cumplirá un año de organizar recorridos, en atención a tres niveles de experiencia: lobeznos (principiantes y niños), lobeznos con experiencia (intermedio) y aullido de lobo (avanzado). Al igual que muchas otras agrupaciones de ciclousuarios, se reúnen los domingos en el Parque Jocotenango, en la zona 2 capitalina.
 

Recuerdos

“Considero que desde hace tres o cuatro años resurgió el interés por el uso de las bicicletas, es un fenómeno que poco a poco se ha ido consolidando y ahora se aprecia en la constancia de los recorridos que varios colectivos hacen, en especial por las noches entre semana y los domingos desde la mañana”, comenta Adriana Castro, de Adrikar, negocio que este año celebra 25 años, ubicado en la zona 1 capitalina.
Su padre, Magdaleno Castro, recuerda que cuando comenzó a atender, “no era frecuente restaurar bicicletas, lo común era ver lo básico a las llantas y la venta de pequeños repuestos y accesorios”, Pero ahora, comenta, esos vehículos son cotizados en el mercado por ser considerados clásicos, “tienen un valor sentimental para muchos adultos que en los años 1980 aprendieron a manejar y aún conservan su primera bicicleta. En algunos casos están muy dañadas, pero es posible dejarlas como nuevas, o hacer alguna modificación al gusto del cliente”, indica.
El modelo californiano, dice Castro, es un estilo  valorizado pero no es el único pues en Adrikar han dejado como nuevos triciclos y otros modelos de décadas de comienzo del siglo pasado. Algunos estaban oxidados o fueron hallados en chatarrerías, “las personas muchas veces desconocen el valor de lo que tienen tirado en el patio u olvidado en una esquina de sus casas”, agrega.
Castro y su familia trabajan bajo el lema Reviviendo tus recuerdos, la labor que hace es funcional, pero también reparan vehículos que los propietarios destinan con fines ornamentales.
 

Consejos

Una evaluación general del estado del vehículo es el primero paso para determinar el tiempo y costo de la inversión para restaurar una bicicleta.
Los modelos clásicos son los que más gastos conllevan, debido a la dificultad de hallar o construir las piezas.
Son cotizados  los estilos setenteros y ochenteros californianos, chopper y turismo. No pierden valor las líneas europeas de la primera mitad del siglo XX, en especial las marcas inglesas y alemanas.
Los expertos indican que el reemplazo de las piezas originales por nuevos accesorios no siempre es la mejor opción para vehículos ingleses o alemanes eso, en lugar de aumentar su valor, podría restárselo.
No importa el uso que se le dé a una bicicleta, lo recomendable es darle un mantenimiento completo cada tres meses.

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