Revista D

Un brazo de apoyo

Esposas de diplomáticos colaboran con instituciones de beneficencia.

Rhian Chilcott, presidenta de la Asociación de Esposas de Diplomáticos, recibe un reconocimiento de la Unidad Nacional deOncología Pediátrica, UNOP. Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano

Rhian Chilcott, presidenta de la Asociación de Esposas de Diplomáticos, recibe un reconocimiento de la Unidad Nacional deOncología Pediátrica, UNOP. Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano

En los países en vías de desarrollo, entre los que se encuentra  Guatemala, las necesidades de la población de escasos  recursos se respiran a lo largo y ancho de sus territorios. Son comunes los casos de  familias que tras conocer el diagnóstico de alguna enfermedad que padece uno  de sus integrantes,  se derrumban, porque no cuentan con los   recursos económicos para pagar los tratamientos  hospitalarios.

Es en  esos momentos cuando cobran importancia las   asociaciones de beneficencia y  de obras sociales, que con espíritu humanitario, tienden la mano. Este es el caso de  la Asociación de Esposas de Diplomáticos que, en silencio,   opera desde 1979 en el país. Estas damas recaudan fondos y   organizan eventos para proyectos de beneficio social.

De forma reciente, por ejemplo, donaron  equipo para la clínica dental y  de cauterización de  cirugía a  la  Unidad Nacional de Oncología Pediátrica,    en la zona 11 capitalina, la cual  atiende a niños con cáncer. 

 “No  solo hacemos donaciones o  firmamos  cheques,  nosotras vamos a las instituciones que apoyamos y  hablamos con los  pacientes para indagar sobre  lo que  necesitan y  después  trabajamos para cumplir con estos requerimientos”, explica Rhian Chilcott, esposa del embajador de Alemania y presidenta de la Asociación.

Obras son amores

En este año  han visitado, entre otras, la Casa Hogar Nuestra Señora de Guadalupe, en la zona 1, “un centro que  proporciona a diario alimentos a personas mayores sin hogar”, indica Chilcott.

También donaron sillas de ruedas   a un hogar de ancianos de Antigua Guatemala y un lote similar y calzado a la Asociación  Patojos que también funciona en la Ciudad Colonial.

Han prestado apoyo a  la  Unidad de Espina Bífida del Hospital San Juan de Dios y a  la fundación AMMAR, que atiende  a  niños que se encuentran en la  fase terminal. “A ellos  les llevamos  un   espirómetro y   sillas de ruedas”, cuenta Pilar Casado, tesorera de la Asociación y esposa del  coordinador del Centro de Asistencia Técnica del Fondo Monetario Internacional.   

Eventos claves

Para recaudar fondos, la Asociación hace  dos actividades   cada año. La primera es  Sabores del mundo, la cual, por lo regular,  se lleva a cabo en abril, y consiste en una reunión social  donde   las embajadas y  organismos internacionales  preparan platillos   aseros de sus países de origen  y el producto de las ventas lo emplean para la obra social, dice Casado.

El segundo evento es una  cena de gala y baile, que   este año se celebrará  el 21 de noviembre. “Estamos en el  proceso de venta de entradas”, informa Chilcott.