Revista D

Historias de vida

Los famosos según el séptimo arte

El actor Jamie Foxx en el papel del musico Ray Charles. (Foto Prensa Libre: Archivo)

El actor Jamie Foxx en el papel del musico Ray Charles. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Plutarco de Queronea, quien vivió del 46 al 120 d. C. fue uno de los más célebres biógrafos del mundo antiguo. Su obra Vidas paralelas es una extraordinaria colección de descripciones de personajes sobresalientes del mundo romano y griego.

 “A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre que las mayores proezas o las batallas más sangrientas”, solía decir Plutarco.

Como género literario, la biografía es narrativa y expositiva, y fue llevada a la gran pantalla. El séptimo arte, entonces, se ocupa de narrar la vida de ciertos personajes famosos, claro, con algunas licencias artísticas aportadas por el director.

Esta manera de describir a alguien a través de la pantalla grande, se popularizó en Estados Unidos en la década de 1930; sin embargo, el cineasta francés  Georges Melies ya había filmado el largometraje Juana de Arco en 1899. Otra muestra épica biográfica del cinema de Francia fue Napoleón (1927), de Abel Gance, de seis horas de duración.

Los ingleses no se quedaron atrás y Sir Alexander Korda rodó Enrique VIII de Inglaterra (1933), con el cual Charles Laughton ganó un premio Óscar al Mejor actor.

Tanto el cine inglés como el estadounidense siguieron con este tópico. Una de las mancuernas más exitosas fue la del director William Dieterle, y el primer actor Paul Muni, de quienes se recuerda La tragedia de Louis Pasteur (1936), La vida de Emile Zolá (1937) y Juárez (1939).

Los personajes son muy diversos, desde la realeza, actores de cine, hasta activistas de derechos humanos, criminales famosos, héroes deportivos y presidentes.

Características

Este tipo de filmes siempre debe basarse en hechos históricos, aunque cada director ofrece un enfoque particular y resalta aspectos que conforman una visión propia del personaje.

 De ahí que hay varias versiones de la vida de Abraham Lincon, los eventos del período presidencial de Nixon, Napoleón Bonaparte, Juana de Arco y Jesús, entre otros personajes.

Su demanda constate se debe a la honestidad y precisión con la que cuentan una historia, virtudes muchas veces sacrificadas en busca de una mayor tensión dramática, por lo que no todas las películas biográficas resultan un éxito de taquilla.

Este fue el caso de Huracán Carter (1999), que a pesar de la excelente interpretación de Denzel Washington, fue motivo de una demanda judicial y de gran polémica entre la audiencia.

A partir de la década de 1980, la biopic se hizo más popular, pues las técnicas cinematográficas permitieron reproducir con más exactitud distintos periodos de la historia, al punto de que en la actualidad se ha convertido en la materia principal de algunos canales de televisión por cable, especialmente los que dependen del grupo Arts & Entertainment, A&E; The Biography Channel o bio., History, y Crime & Investigation Network.

También hay actores que han saltado a la fama por sus interpretaciones de otros famosos como Jennifer López, en Selena (1997) y hay quienes han ganado premios Óscar gracias a estas películas, como Robert De Niro por Toro salvaje (1962), Daniel Day-Lewis por Mi pie izquierdo (1989), Ben Kingsley, por Gandhi (1982) Jammie Foxx por Ray (2004), Sean Penn por Milk (2008) Meryl Streep por La dama de hierro (2012), y como Mejor película han figurado Lawrence de Arabia (1963), Patton (1970), Amadeus (1984), La lista de Schindler (1993) y Una mente brillante (2001).

La vida de hombres exitosos en el mundo de la tecnología también ha sido motivo de filmación, como La red social (2010), que no convenció a la academia; corrió menos suerte Jobs (2013). Con gran expectación pero con un gran fiasco de taquilla están Alejandro Magno (2004) y Diana (2013).

 En el Festival Cannes 2014 se exhibió Grace of Monaco, filme que levantó gran controversia debido a la desaprobación de la familia real. También se presentaron Mr. Turner, que relata la vida de un pintor inglés y que logró el premio al Mejor actor en dicho festival. Además, Yves Saint Laurent de Jalil Lespert, basada en la vida del famoso diseñador y aprobada por su pareja, Pierre Bergé, lo que llama la atención pues en enero se estrenó Saint Laurent, de Bertrand Bonello, pero ninguna de las dos parece convencer a la crítica internacional. El guión de Reagan está terminado y será ofrecido a los inversionistas para su realización.