Revista D

Ármelo usted mismo

Diseña, fabrica y exporta estructuras de acero.

Julio César Lima, director general de Marlin Steel Corporation, ha innovado y crecido por la forma de diseñar, fabricar y exportar estructuras en acero (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)<br _mce_bogus="1"/>

Julio César Lima, director general de Marlin Steel Corporation, ha innovado y crecido por la forma de diseñar, fabricar y exportar estructuras en acero (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Con 33 años de edad, el ingeniero industrial Julio César Lima es el responsable de la construcción del puente más largo de Centroamérica —sin apoyos intermedios— y dueño de la compañía Marlin Steel Corporation, la que ha logrado expandir en tan solo cuatro años, fuera del territorio nacional.

Los secretos de su vertiginoso éxito son, revela, la innovación, la tecnología y el asesoramiento, tanto en el diseño como en la fabricación de sus productos de acero —torres de transmisión eléctrica, puentes, edificios, etcétera—, los que empaca y exporta junto a una guía de instrucciones para su montaje. Semejante a armar trozos, pero en grandes dimensiones.

Un sistema tecnológico y maquinaria automatizada le han permitido dar un salto entre un trabajo tradicionalmente artesanal a uno digitalizado, con mejoras en exactitud, tiempo y calidad en los procesos.

Lima tuvo el apoyo de su padre, Domingo, propietario de Multigroup, uno de los mayores exportadores de acero del Istmo. Esto, sin duda, le ha allanado gran parte del camino. Sin embargo, siempre tuvo claro tener un negocio independiente.

¿Cómo se inició en este negocio?

Empezamos como Marlin Towers, pues al principio nuestro mercado se enfocó en torres para telecomunicaciones, torres de transmisión eléctrica y subestaciones eléctricas.

Hoy somos una empresa de ingeniería y fabricación, en la cual atendemos varias divisiones: Marlin Towers, enfocada a torres de telefonía, transmisión eléctrica, subestaciones eléctricas y parques solares. Marlin Bridges, puentes; y Marlin Structures, estructuras en general, edificios, naves industriales y otras.

¿Por qué no siguió en la empresa de su padre?

Desde joven quise independizarme, fundar algo, pero que tuviera que ver con el acero. Siempre acompañé a mi padre a las ferias de maquinarias. Lo que ideé fue convertir la materia prima en estructura. El acero se importa o se compra en el mercado local, dependiendo del proyecto.

¿Cómo encontró ese nicho de mercado?

Me interesaba ser el proveedor de un producto a partir del acero y lo encontré en las estructuras galvanizadas —el metal recibe un baño de zinc, el cual evita la corrosión y extiende su vida útil—. Con la ayuda de Dios, nuestro primer proyecto fue la subestación Panaluya, en Zacapa, una torre de 130 toneladas; esto en el 2010. Uno de los más recientes, los soportes para los paneles solares de 5 megavatios del primer parque solar en Guatemala, en Zacapa.

Ustedes construyen los puentes tipo Bailey.

Somos la única empresa en Centroamérica, y me atrevería a decir, en Latinoamérica, en fabricar este tipo de puentes emergentes. Al principio la gente no creía que se podían fabricar en Guatemala, pero con buena ingeniería y tecnología se puede fabricar cualquier estructura.

De este tipo de trabajo, ¿cuál ha sido su mayor logro?

Construimos en Ocotepeque, Honduras, el puente más largo de Centroamérica, sin apoyos intermedios. La luz de este mide 132 metros de largo.

¿Por qué llamó Marlin a su empresa?

Mi mejor amigo me invitó a practicar pesca de pez vela. No sabía nada de eso, pero me gustó la experiencia. Me enteré de que Guatemala es número uno en pesca deportiva de este tipo. Me gustó la idea de un área donde se cumplieran las reglas, y por eso estuviéramos en primer lugar. Además, supe que la vida de los pescadores había mejorado con esta práctica, al crearse un turismo deportivo.

Y por último, la pesca de un Marlin es de lo más difícil que hay. Es el pez más inteligente entre los que se pescan, un estratega. Para cualquiera, atrapar uno de estos es un trofeo y, además, es el más elegante entre la variedad de peces vela.

¿Cuál fue su estrategia?

La competencia está conformada por empresas grandes y antiguas. La única forma de crecer era abarcar más mercados, así que invertimos en tecnología para los programas de desarrollo de estructuras en 3D, en los de gestión de producción y en máquinas de control numérico —para identificar las piezas con un sistema alfanumérico—. También innovamos. Por ejemplo, en los puentes. Para lograr esto firmamos una alianza con una Compañía de Estados Unidos, con 125 años de experiencia en diseño. Es un aliado de mucho respaldo, por sí solos no lo habríamos logrado. En el caso de las subestaciones, hicimos otra alianza con una compañía colombiana.

¿Cómo logró que creyeran en la empresa?

Hicimos una arquitectura de marca, donde se le preguntó al cliente sobre nuestro servicio. Todos mencionaron tres palabras: tecnología, confianza y asesoramiento.

El programa que emplean, según me cuenta, es una piedra angular.

Sí. Tekla es el programa que usamos para desarrollar el diseño estructural en 3D. Se hace un montaje en digital –con distintos colores en la estructura y sus uniones—. Este nos permite hacer correcciones antes de fabricar la misma, lo que nos da eficiencia, rapidez y que no se cometan errores.

¿Qué sigue una vez fabricadas las piezas?

Enviar las piezas; no necesariamente se arman en el punto. De hecho, las estructuras que exportamos las monta un contratista. En Guatemala sí hacemos montajes. Por ejemplo, a Costa Rica se mandaron unas 400 torres –en un lapso de ocho meses– de 60 metros de alto. Nunca participamos en el montaje. A Haití se enviaron 160 torres.

¿Cómo logran ensamblar todo esto?

El programa genera los planos de montaje, los cuales llevan una codificación lógica: cada pieza y ensamble recibe un código alfanumérico. Son “como los muebles de Kalea”, que usted mismo los puede armar. Todo se envía empaquetado, codificado, con planos de montaje para que el contratista arme las estructuras. Van cabales. Aparte se envían los pernos.

¿Es el primero con este concepto?

Con esta tecnología sí, al menos en Centroamérica, pero ya se usa en España y otros países.

¿El programa también es muy eficiente para comprar materiales y provisiones?

Sí. La segunda parte de este programa se llama Gestor de Producción y es muy eficiente en la compra de materiales. Por ejemplo, calcula la cantidad de vigas a emplear en X o Y puente; también calcula el sobrante, el cual asigna a una bodega virtual, que tiene una bodega física, lo que nos genera un desperdicio menor. Si no hay programas sería imposible tener los controles.

¿Cuál es la proyección de la empresa?

Seguir creciendo en el mercado, darnos a conocer. Somos una empresa joven, queremos que sepan que existe este tipo de tecnologías en Guatemala. Me veo exportando a más países al sur del continente. Considero que podemos llegar a ser muy fuertes en el tema de puentes, tanto permanentes como tipo Bailey, y algún día, ¿por qué no?, exportar a los Estados Unidos.

¿Cuál es la mejor lección que ha aprendido de su padre?

Mi papá es el mejor ejemplo que he podido tener, y lo admiro muchísimo, por ser tan trabajador y responsable. Su mejor herencia en vida ha sido dejarme las puertas abiertas en cualquier lugar que voy. También me ha enseñado que la única forma de hacer negocios es con ética.

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