Revista D

¿El amor cuesta caro?

La fama de Kim Kardashian llegó de manos del porno.

Kim ha conseguido que todo el mundo hable de ella sin ningún logro. (Foto Prensa Libre EFE)

Kim ha conseguido que todo el mundo hable de ella sin ningún logro. (Foto Prensa Libre EFE)

La escalada social que ha protagonizado Kim Kardashian desde que en el 2007 se consagrara como celebrity con el programa de telerrealidad Keeping up with the Kardashians, donde en compañía de toda su familia muestra su día a día a través de la pequeña pantalla, se ha convertido en un paradigma.

Kim, de 33 años, ha conseguido que todo el mundo hable de ella sin ningún logro que lo justifique. No es ni modelo, ni actriz, ni cantante, su fama se remonta a su nacimiento. Ella es hija de Robert Kardashian, quien fue abogado defensor de OJ Simpson en el juicio por el asesinato de su mujer. En 1978 se casó con Kris Jenner, la madre de Kim, aunque ahora sus progenitores hayan pasado a un segundo plano.

Sus hermanas, Kourtney, 35, y Khloe, 29, y su hermano Rob, 27, también son parte de la multimillorania saga a la que se han sumado dos hermanastras, Kendall, 18, y Kylie, 16, hijas del segundo matrimonio de su madre con Bruce Jenner, un ex atleta olímpico del que se separó en el 2013. Todos protagonizan Keeping up with the Kardashians, que estrena su décima temporada en estos días y cuyo contrato, renovado en el 2012, costó 30 millones de euros.

 Del porno al estrellato

El ascenso de Kim a la fama arrancó en el 2007 con un video porno casero que su ex, el rapero Ray J, vendió a una web. La rencilla judicial que se originó reportó varios millones de dólares a la celebrity y un momento de gloria que ella y su familia supieron aprovechar.

Desde entonces su fortuna no ha parado de crecer, con tiendas, líneas de ropa y perfumes, entre otros negocios empresariales, aunque sin duda, lo que más dinero le reporta son las ganancias que recibe por las exclusivas en las revistas. Sobre todo las bodas han resultado ser un negocio muy lucrativo para ella, además de necesario, para amortizar los excesivos gastos de las mismas.

Los amores de Kim

Su primer casamiento se produjo en el 2000, cuando solo tenía 19 años, con Damon Thomas, un productor musical. Cuatro años más tarde llegó la ruptura.

En el 2011 contrajo nupcias con el jugador de baloncesto Khris Humpries, después de salir juntos durante seis meses. El enlace fue transmitido por televisión en uno de los spin off de Keeping up With the Kardashians titulado Kim’s Fairytale Wedding: A Kardashian Event, que fue seguido por 4 millones de personas en Estados Unidos. Las fotografías de la boda se vendieron a las revista People por más de US$1 millón, una cantidad que invirtieron en pagar los US$4 millones que costó la ceremonia. Todo para separarse 72 días después.

Hace poco días, Kim protagonizó la boda del año junto al rapero Kanye West, con quien lleva saliendo desde el 2012 y con quien tuvo a su primera hija, North West, el año pasado.

La pareja convirtió el matrimonio, que se calcula que costó casi 7 millones de euros, en un fin de semana de fiestas lleno de excesos. Las celebraciones comenzaron en París, en el castillo Videville, propiedad del diseñador Valentino. Al día siguiente se celebró una cena para despedir la soltería de los contrayentes en el Palacio de Versalles, donde la mismísima Lana del Rey ofreció un concierto que culminó con siete minutos de fuegos artificiales.

Ante la negativa de que la ceremonia pudiera celebrarse en el palacio real francés, finalmente tuvo lugar en el fortín Belvedere de Florencia, cuyo alquiler costó 300 mil euros (unos US$400 mil) y a donde los invitados se trasladaron desde París en aviones privados.

Los asistentes tuvieron prohibido entrar con sus teléfonos móviles, que les fueron requisados para evitar que se filtraran fotos, ya que la pareja había vendido la exclusiva por cifras que la prensa rosa estima en más de US$28 millones.

La pareja más popular

Pocos días después del enlace, la foto de los novios besándose, que colgó personalmente Kardashian en las redes sociales, ha batido todos los récords de popularidad. El poder mediático de esta pareja es incuestionable, algo que ya se había puesto de manifiesto en abril, cuando los ahora esposos se convirtieron en protagonistas de la revista Vogue.

La propia Anna Wintour dedicaba estas líneas en el editorial del número: “Parte del placer de editar Vogue es poder retratar a aquellos que definen la cultura en cada momento, cuya presencia en el mundo moldea e influencia nuestra forma de ver las cosas. Creo que todos estaremos de acuerdo en el hecho de que Kim y Kanye son los que ocupan ahora mismo ese papel”.

Efe-Reportajes.

 

 

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