Revista D

Tierra de arte y música

En San Juan Comalapa, Chimaltenango, se puede visitar el museo del maestro Rafael Álvarez.

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San Juan Comalapa es un poblado que se encuentra a unos  80 kilómetros de la capital y a 28 de la cabecera de Chimaltenango. Se llega a través de  una serpenteada carretera asfaltada, desde la cual se aprecia un paisaje adornado con verdes campos llenos de coníferas, hortalizas y maizales.

Originalmente, el municipio era llamado “chi royal xot”, que en kaqchikel significa “junto a la fuente de los comales” o “junto a la fuente de los discos de barro”. Después de la Conquista, los indígenas náhuatl que acompañaban a los españoles lo nombraron de acuerdo con su propia lengua, lo cual dio origen a la palabra Comalapa.

Arte y más arte
Al ingresar se respirara el arte que acá se cultiva desde hace varias décadas. Basta con ascender a una pequeña colina ubicada en la entrada,  donde se encuentra la iglesia del Calvario para, desde allí, contemplar las primeras muestras de arte que dan la bienvenida al turista.

Los murales sobre las paredes que circulan el Cementerio General son una muestra de lo que se puede encontrar en las distintas galerías de pintura que abundan en el lugar. En su mayoría, estas obras representan la vida cotidiana de este pueblo caqchikel.

San Juan Comalapa es famoso por sus pinturas naíf, las que los artistas prefieren llamar primitivistas. El talento de sus habitantes se refleja en  cualquier parte, desde galerías particulares hasta edificios públicos como el quiosco del Parque Central y el Cementerio General. El municipio es  cuna de pintores famosos como los Curruchich y los Perén.

Arquitectura expresiva
Cerca de la entrada a la localidad se encuentra el parque, donde llama la atención el quiosco decorado por distintos pintores del lugar. Cada  mural representa una escena distinta, con la firma particular de cada de uno de los artistas. Las escenas representan lo cotidiano, lo vivencial, la esencia del ser de los comalapenses.

Al lado del parque se encuentra la imponente fachada blanca de la iglesia, de estilo colonial. Es la única parte del edificio que soportó el terremoto de 1976, el resto se desplomó.

A un costado, el nuevo templo, que fue inaugurado en 1984 y que se ha convertido en parte de la identidad del pueblo.

La casa del insigne
San Juan Comalapa es la cuna del compositor de la música del himno nacional de Guatemala, Rafael Álvarez Ovalle, y a escasas cuadras del parque se encuentra el inmueble  donde este vivió, el cual se ha convertido en casa de la cultura y museo que lleva el nombre del artista.

En este edificio, donde descansan los restos del insigne músico, se pueden apreciar algunos de sus  objetos personales, como sombreros, trajes de gala, una mesa de noche y, lo que no podía faltar, partituras de piezas compuestas por él.

Para llevarse como recuerdo una fotografía que tenga como fondo este hermoso poblado caqchikel, nada como subir la colina del santuario de Guadalupe, aproximadamente a un kilómetro del parque central.

En este templo se efectúan ocasionalmente oficios religiosos, pero lo que se celebra con gran pompa es el Día de la Virgen, en diciembre. Esta fiesta, junto con  la que se lleva a cabo en honor de San Juan —24 de junio—  son solemnes y muy tradicionales.

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