Revista TodoDeportes

La pasión de niños y no tan niños por las estampas

Aún faltan varias semanas para que empiece el Mundial, pero para miles de niños de todo el planeta Brasil 2014 ya es una realidad. Y también para unos cuantos adultos, aseguran orgullosos en las oficinas de Panini, la empresa italiana que desde hace décadas es sinónimo de álbumes de futbol.

La fábrica del album Panini, en Italia, lleva emoción a grandes y niños para el Mundial de Brasil 2014. (Foto Prensa Libre: DPA)<br _mce_bogus="1"/>

La fábrica del album Panini, en Italia, lleva emoción a grandes y niños para el Mundial de Brasil 2014. (Foto Prensa Libre: DPA)

La compañía oferta estampas de cada Mundial desde México 1970, pero pese a la experiencia acumulada la tarea sigue representando un enorme desafío.

“Es realmente un trabajo muy complejo, pero también muy apasionante”, expresó Fabrizio Melegari, uno de los jefes de redacción.
Detrás de los famosos álbumes hay meses de preparación y muchas horas de trabajo en la fábrica italiana de Módena, pero la decisión más importante llegó en enero: ¿Qué 17 futbolistas elegir por selección?

“Seguimos desde muchos meses antes a los equipos que pueden llegar”, indicó Melegari. “Son más de 32, porque a veces hay equipos que se clasifican inesperadamente u otras que quedan fuera y que dabas por seguras”, agregó.

Antes de la decisión final se hacen análisis estadísticos, se habla con expertos de todo el mundo y se mantienen controvertidas discusiones en la redacción, que se divide entre Milán y Módena.

“Deberían ver las reuniones… Cuando uno se decide por uno u otro jugador, se arman discusiones que pueden ser realmente muy apasionadas”, confesó Melegari. Sin embargo, las decisiones están lejos de basarse en opiniones o gustos personales.

“Tenemos estadísticas detalladas. Por ejemplo, cuántas veces toca un jugador el balón con el pie izquierdo, cuántas veces se ubicó en un determinado sector del campo, hay más de 150 parámetros para analizar a cada equipo”, afirmó Melegari.

Para ello se apoyan en una empresa subsidiaria, Digital Soccer Panini, que hace análisis de los partidos y del rendimiento de los jugadores y los equipos.

“Es un trabajo muy complejo, es como hacer el trabajo de —el técnico alemán Joachim— Löw o —del seleccionador italiano Cesare— Prandelli, pero para 32 equipos diferentes”, comparó el jefe de redacción.

“Tal vez para selecciones como Italia, Alemania, España o Inglaterra es relativamente fácil la elección. Pero con equipos como Ghana se hace más difícil. Para eso seguimos el futbol y tenemos nuestros propios periodistas y redactores que siguen los sucesos en todo el mundo”, explicó.
Pese a todas las precauciones y estudios, siempre hay situaciones que exceden a las capacidades de anticipación. “Hasta junio, los equipos siguen jugando y pueden haber lesiones, peleas con los entrenadores, ocurren cosas que no podemos prever”, admitió Melegari. “Pero a veces los errores también terminan siendo algo especial para los coleccionistas”, añadió.

La producción de los álbumes se lleva a cabo en Módena y en una fábrica en Sao Paulo. En Italia se ampliaron los horarios de cara al Mundial: tres turnos repartidos entre las 6 horas y las 3 de la madrugada del día siguiente.

La fábrica

El edificio de Panini en Módena cuenta con cerca de 20 mil metros cuadrados, la mayor parte destinados a producción. En total, hay cerca de 200 trabajadores encargados de que, entre comienzos de marzo y junio, nada se detenga.

Panini recibe el producto de partida —planchas de 200 pegatinas por hoja— de una empresa externa, que suministra las 640 fotos del álbum, que van desde los jugadores hasta los logos de las federaciones pasando por los seleccionadores.

Después de varios pasos, las imágenes se recortan y se mezclan antes de que se empaqueten con ayuda de la máquina creada por Umberto Panini, la patentada Fifimatic.

Todas las estampas tienen el mismo número de copias, pero es imposible que en un mismo paquete haya dos repetidos. “Un mecanismo especial impide que haya dos iguales en un mismo sobre”, señaló el gerente de producción, Giuseppe Tagliavini.
Los álbumes son vendidos en más de 110 países, y Europa y Sudamérica son los dos principales mercados para la empresa que fundaron los hermanos Panini en 1961 y que fue vendida en 1988.

“Sudamérica es una región que es muy importante para nosotros de cara al Mundial”, dijo Giorgio Aravecchia, responsable de personal y nuevos medios de Panini. “Brasil, Argentina, Colombia son países con mucho interés por el futbol y en los que funciona el producto”, expuso.
Tagliavini señaló la importancia de que el Mundial 2014 se dispute en Brasil, el “país do futebol”. “Tenemos muchas expectativas en cuanto a la venta, porque se juega en un país que ama el futbol”, manifiesta.

La empresa italiana cree que el negocio sigue teniendo futuro pese a la competencia digital. “El producto es aceptado porque es sencillo. El mundo es cada vez más complicado, somos bombardeados con imágenes y datos, tenemos infinitas posibilidades de contactarnos, pero volver a algo sencillo, coleccionar, tener algo propio y completarlo, es algo que genera mucha satisfacción”, expresó Aravecchia.

Según Melegari, la ventaja de Panini reside en el cuidado y el respeto del cliente. “Giuseppe Panini era un apasionado de la estadística y del deporte”.

Entre los miles de coleccionistas hay muchos adultos, incluidos los propios miembros de Panini. “Si alguien tiene la suerte de no tener una madre como la mía, que me tira todo, entonces podrá mirar sus álbumes viejos y revivir momentos de su infancia”, comentó Aravecchia.

“Cambiar y coleccionar cromos es algo que devuelve a los adultos a sus años felices”, aseguró Melegari. “Se siente de nuevo como un niño, es la magia de Panini”, agregó.