Las víctimas mortales fueron identificadas como Vilma Yulisa Pérez, de 16 años, y Rosalina Ramos, 63, quienes murieron en el lugar del percance. También Carlos Ramírez, 30, quien murió en un hospital privado de Nuevo Progreso.
Los heridos fueron llevados al Hospital Regional de Coatepeque, Quetzaltenango, y al hospital del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social del citado municipio.
Según versión de curiosos, en el vehículo viajaban unas 21 personas, y la mayoría regresaba de acompañar a una parienta que se había graduado de maestra.
Vecinos indicaron que luego del acto de graduación, el grupo se dirigía a un almuerzo en el caserío 9 de Mayo.
Posible causa
Testigos relataron que al picop supuestamente le falló el sistema de frenos, y luego de volcar, se arrastró varios metros.
Agregaron que los heridos y las víctimas mortales quedaron sobre la orilla del camino.
Agregaron que el tramo entre ambos caseríos es de terracería, por lo que varias personas utilizan picops para hacer fletes y también trasladar a pobladores.
Agentes de la Policía Nacional Civil informaron que el piloto huyó del lugar, y que hacen investigaciones para capturarlo.
Reginaldo Recinos, agente de la Policía Municipal de Tránsito de Nuevo Progreso, expuso que aunque a algunos pilotos les moleste, ejercerán más control para prevenir accidentes.
Dudas
La vecina Dalila Orozco indicó que el percance podría haber sido por negligencia, y que ella observó que el conductor utilizaba un tenedor para encender el automotor.
Añadió que la excesiva velocidad y mal estado del camino son peligrosos y que esto, además, daña los vehículos.
En el lugar del accidente se observaron escenas de dolor de los familiares de las víctimas.
Felipe Gómez, poblador del caserío El Coco, manifestó: “Lo que sucedió se debe a la imprudencia del piloto, por lo que solicito a las autoridades más control”.
Refirió que a la mayoría de automotores no les dan mantenimiento adecuado, situación que pone en riesgo la vida de las personas que se conducen en estos.
