El origen de los disturbios fue un decomiso de combustible mexicano de contrabando en el km 257 de la ruta que de Tecún Umán conduce a Ocós, San Marcos.
Policías y soldados decomisaron el carburante que era transportado en un vehículo y lo llevaron a la estación de Tecún Umán, a donde se aglomeraron los inconformes y destruyeron el autopatrulla. De manera extraoficial se informó que dos agentes resultaron heridos.
Dirigentes de comerciantes dijeron que están dispuestos a participar en un diálogo en donde puedan expresarse. Agregaron que estarían anuentes a pagar un impuesto por el trasiego de combustible, pero no aceptan que el producto de contrabando sea decomisado.
Al momento hay tensión en la población de Tecún Umán, San Marcos, y varias unidades de la PNC y del Ejército se dirigen hacia ese lugar para mantener el orden.
Los pobladores indicaron que estos disturbios pueden continuar e incluso puede haber bloqueos de carretera como medida de presión ya que lo han hecho con anterioridad para reclamar.
Los comerciantes se oponen a los operativos que una fuerza élite de policías y soldados ejerce en la zona para contrarrestar el contrabando, tráfico de drogas y de personas en los puntos fronterizos de Tecún Umán y El Carmen, San Marcos, así como Huehuetenango.
En aquellas regiones es común que los ilícitos ocurran frente a la mirada de delegados de Migración y de la SAT.
Según la Cámara de Comercio de Guatemala, el país pierde alrededor de Q6 mil millones al año en concepto de impuestos debido al contrabando.