Guatemala

Víctimas de sismos siguen en albergues

Veintinueve familias de Cuilapa, Santa Rosa, viven en albergues de transición unifamiliares (ATU) desde hace dos años, debido a que el Gobierno no ha cumplido con dotarlos de vivienda después de que las suyas fueron destruidas por los sismos e inundaciones que afectaron ese departamento en el 2011.

Algunos refugios están dañados por el uso que se les ha dado en dos años.

Algunos refugios están dañados por el uso que se les ha dado en dos años.

La cadena sísmica comenzó el 19 septiembre del 2011 y afectó mayormente a Cuilapa, Oratorio, Nueva Santa Rosa y Santa María Ixhuatán.

Los damnificados explicaron que las casas se rajaron por los constantes temblores, y el paso la depresión tropical 12E complicó más la situación, debido que el agua destruyó las viviendas, sobre todo en Cuilapa.

Íngrid Chacón, encargada del albergue Ebenezer, a un kilómetro de Cuilapa, dijo que en ese sitio fueron atendidas 70 familias, pero ahora solo quedan 29, porque el resto no soportó seguir viviendo en los ATU y prefirió ir a casas de amigos y familiares o pagar alquiler.

Sufrimiento

“Tenemos un techo donde estar, pero sufrimos bastante, porque las condiciones no son adecuadas para vivir. Durante los dos años que llevamos en este albergue siempre somos afectados por el clima, pues cuando llueve, el agua se nos entra y tenemos que dormir mojados, pero por la noche hace mucho frío. Además, en verano hay mucho polvo y calor dentro de los albergues”, relató Chacón.

Expresó que la madera de los ATU está podrida y temen que la lluvia y el viento los derriben. Chacón recordó que ya se desplomó el techo de uno.

La afectada se quejó también de la inseguridad que se vive en el área y de la escasa vigilancia de la Policía Nacional Civil.

Mayra González Ramos, madre soltera que vive en el albergue con sus tres hijos, expuso: “Estar en estas condiciones es un verdadero infierno, pero como no tenemos a dónde ir, estamos esperando un milagro, que algún día el Gobierno cumpla su palabra de darnos una casa”.

Agregó que el Gobierno les informó que su estancia en los albergues sería temporal mientras les construían viviendas, pero ya pasaron dos años y no hay nada claro.

González indicó que el terreno donde está el albergue es municipal, y la comuna lo prestó para que se instalaran a los damnificados; sin embargo, ya pasó mucho tiempo y no se ven acciones del Estado para resolver la situación.

Agradeció a la comuna de Cuilapa, que los dotó de energía eléctrica y servicio de agua entubada.

Sin ayuda

“Del actual gobierno no hemos recibido nada y por eso necesitamos que nos incluyan en los programas sociales, porque no tenemos ningún beneficio. Hemos pedido apoyo en dependencias estatales de Santa Rosa, pero nos dicen que no tenemos derecho, porque nos van a dar casa, pero ya llevamos dos años en el albergue y nuestros hijos tienen hambre y se enferman de diarrea y de la piel”, expresó González.

Añadió que pese a que el albergue se encuentra a un kilómetro del área urbana, en estos dos años nunca se ha llevado a cabo jornadas médicas o monitoreos para determinar si los niños padecen algún grado de desnutrición.

Construirán inmuebles

Manuel Gutiérrez,   concejal de Cuilapa, dijo que  no se pueden ocultar las condiciones en las que viven las 29 familias y  que estas personas necesitan   víveres y atención médica.

Agregó que actualmente se  prepara el  terreno, porque el Fondo Guatemalteco para la Vivienda  y la Embajada de  Taiwán construirán 75 casas de bambú, que podrían estar listas en marzo.

El gobernador Adelso Salazar expresó que coordinará con los encargados de programas sociales y averiguará  por qué no se les ha dado ayuda a estas personas. Aseguró que la construcción de casas se ha retrasado por falta de fondos.

DATO

75 casas  de bambú se  espera que el    Gobierno construya, con  apoyo de Taiwán.

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