Cristian Rodríguez, delegado de la Conred en Sololá, dijo que se revisó la parte alta y baja del cerro y el uso que se le da a este.

Añadió que se hace necesaria la conservación de suelos, a fin de evitar derrumbes y para ello se busca el acompañamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Prosol, la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y de las autoridades locales.

Rodríguez agregó que la primera acción es tener una propuesta técnica clara y consistente para la reducción de riesgos a desastres, así como identificar aliados y determinar el financiamiento de los trabajos de mitigación.

“El estado actual de los cerros se agudiza con la temporada de lluvia y el riesgo de deslizamientos aumenta cada día. En los últimos días se ha visto la caída de materiales, quizá mínima, pero que podría incrementarse por el estado del tiempo, y si fuera necesario cerrar la ruta, pues las autoridades del departamento tomarán la decisión”, indicó Rodríguez.

Otros cerros

El monitoreo de las autoridades reveló que el cerro Lec, entre San Andrés Semetabaj y Panajachel, es el de mayor riesgo en ese departamento, y hasta ahora se ha tenido la acumulación de flujo de material sobre la ruta, pero el paso se ha mantenido gracias al trabajo de la Unidad Ejecutora de Conservación Vial.

En una falla geológica localizada en un cerro en la antigua ruta de San Andrés Semetabaj a Godínez, en el kilómetro 104.9, se colocaron instrumentos para medir los avances de las grietas y se coordinan trabajos para reforzar los taludes.

Afecta economía

Gaby Bretton, directora de Prosol,  manifestó que  si ocurren derrumbes en estos tramos podría haber un impacto grande sobre la economía de Sololá.

Refirió que es difícil trabajar por el desarrollo  económico cuando las rutas   representan riesgos, tanto para  agricultores como para  el turismo que llega al departamento.

Dato

3 cerros de Sololá están en monitoreo.