Según las participantes en los cursos,  hicieron jornadas de limpieza, monitorearon niños con desnutrición, hicieron visitas domiciliares, entregaron sueros, efectuaron asambleas y participaron en  16 talleres, en los  cuales aprendieron a luchar por tener un mejor hogar y una mejor comunidad.

“Nos han enseñado a ser mejores; aprendimos a valernos por nosotras  mismas, a entender que en Guatemala las mujeres somos emprendedoras y que podemos salir adelante, a ser solidarias y compartir con nuestras vecinas”, expuso América Lara, una de las graduadas.

Agregó que  se dieron cuenta de que en sus comunidades había niños con desnutrición crónica,  pero las distintas entidades las ayudaron para sacarlos adelante   y no dejarlos morir.

María Antonieta Rojas, otra participante,  contó: “Nos enseñaron a prevenir las enfermedades como el cáncer de mama y quistes en la matriz, con lo cual lucharemos para que ya no haya más muertes de  madres,  y a que luchemos por cambiar el futuro de nosotras”.

Según representantes de   Fundazúcar,  el programa funciona  desde hace 14 años y se espera que   se convierta en una política de Estado para que se pueda transferir a los programas sociales del Ministerio de Desarrollo Social.

Agregó que está enmarcado en cuatro pilares de seguridad alimentaria nutricional que corresponden en disponibilidad, acceso, consumo y utilización de los alimentos.

El programa tiene cobertura en 10 departamentos del país, en los que han participado 13 mil 557 pobladoras.